¿Qué tal? Vamos a por la segunda entrada en el blog. Parece que voy cogiéndole el ritmo de nuevo a esto, y no se me está haciendo muy difícil.
Esta receta no la he sacado de ningún libro, ni de Internet, es más interesante que todo eso...ES UNA RECETA DE MI MADRE!! Y es que nadie en este mundo hace los mejores pollo en salsa que ¡ella! (amor y orgullo total de hija, me salió la vena!). Pues bien, es de esas recetas que son tan sencillas y que se necesitan tan pocos ingredientes que da gusto hacerlas, pero lo mejor de todo ¡¡es que está buenísima!! No me voy a entretener mucho más y paso a daros los pasos para que tengáis algo nuevo que añadir a vuestro recetario.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 12 muslos de pollo sin piel.
- 2 cebollas.
- 4 zanahorias.
- 2 ajos.
- 2 hojas de laurel.
- Pimienta.
- Sal.
- Aceite de oliva.
ELABORACIÓN:
En primer lugar cortaremos los ajos muy fino, las cebollas en trozos medianos (a mi me gusta que se note ya que queda blandita) y las zanahorias en rodajas. En una cacerola con aceite en el fondo, echaremos el ajo cuando esté caliente el aceite, lo doraremos un poco.
Lo siguiente es añadir la cebolla y un poco de sal para ayudar a pocharla, a medio hacer, añadimos la zanahoria y rehogamos todo junto un rato para que se quede un poco blando. En este momento justo añadimos los muslos de pollo que hemos salpimentado previamente, los doramos un poco y tapamos la cacerola dejándolo a fuego lento de 30-40 minutos.
Cuando el pollo esté bien hecho y la verdura blanda estará listo para servir y disfrutar de todos los sabores!
Como veis es una receta muy sencilla, que podéis tener hecha de un día para otro (incluso llevarla en algún taper para la comida), además es una receta muy sana, ya que tiene un bajo contenido en grasa y la salsa que contiene es básicamente los jugos de la carne y las verduras. Para acompañarlo nada como unas patatas panaderas que podéis hacer en el microondas!
Espero que os guste y disfrutéis de estos pequeños momentos. ¡Un besito!