Nuestra anfitriona de este mes, Catina eligió el pollo como ingrediente secreto para la iniciativa de este mes y a cocinar con pollo que nos pusimos todos los participantes; #laquehasliaopollito.
Hace años, en la época del hambre en España, el pollo era un ingrediente de lujo que se comía en contadísimas ocasiones, fiestas señaladas, navidades y poco más. El resto de la carne, tal vez al margen del cerdo en la época de matanza, casi ni se olía, ¡si el pollo era inaccesible, imaginaos las demás! Por eso las recetas tradicionales de pollo suelen llevar salsas espectaculares, de esas de mojar pan y no poder parar, como es el caso del pollo en pepitoria que he elegido yo para la ocasión.
Se trata de una receta antigua, con una salsa a base de almendras que se popularizó porque era uno de los platos preferidos de la reina Isabel II, así que ya sabéis, es un plato digno de reyes, ¡no dejéis de probarlo!
Receta del pollo en pepitoria
50 gr. de aceite de oliva
2 dientes de ajo
80 gr. de almendras picadas
1 cebolla pequeña
1 kg de pollo (yo usé muslos de pollo, puedes comprar un pollo troceado)
1/2 vaso de vino blanco
1/2 vaso de agua o caldo de pollo
2 huevos cocidos (o solo las yemas)
sal
laurel (se debería usar también azafrán, para darle más color y sabor a la salsa, pero yo no lo usé)
Freímos el pollo en el aceite bien caliente cuidando de que esté doradito por todas partes. Al ser trozos más bien grandes, el pollo estará hecho por fuera pero crudo por dentro; a esto se le llama "marcar" la carne.
Retiramos y reservamos.
Sofreímos en ese mismo aceite la cebolla bien picadita y los dientes de ajo. Cuando comiencen a estar tiernos, añadimos las almendras picadas, removemos y dejamos solo un minuto, para evitar que se nos quemen. Incorporamos el vino y dejamos que reduzca para que se evapore todo el alcohol.**
Volvemos a poner la carne junto con el laurel y el azafrán y cubrimos con el agua o el caldo de pollo. Echarmos solo lo que necesitemos para que el pollo quede cubierto, sin excedernos.
Dejamos cocer a fuego bajo (pero sin que deje de cocer en ningún momento) unos 40 minutos, dependiendo del tamaño de los trozos de pollo. Cuando falten 5 o 10 minutos, añadimos las yemas de huevo picadas.
Dejamos reposar 10 minutos y servimos aún caliente, acompañado de un buen pedazo de pan porque esta salsa está muy muy rica.** este paso se puede hacer en la My Cook y así tienes los ingredientes picados y sofritos de una vez. Yo lo hice así: volqué el aceite ya caliente (el de freír el pollo) en la jarra, añadí los ajos y la cebolla y programé 4 minutos, 120º, velocidad S que es la indicada para hacer los sofritos. A continuación, añadí las almendras 1 minuto, 120º, velocidad S.
(Si quieres continuar la receta en la My Cook, pon la mariposa en las cuchillas, añade el pollo, los líquidos, el azafrán y el laurel y programa 18 minutos, 100º, velocidad 2.)
Yo, la verdad, eso de cocinar el pollo en la jarra con las cuchillas, aunque sea con la mariposa protectora no terminaba de verlo, así que una vez listo el sofrito, lo devolví a mi cazuela de toda la vida y continué con el paso número 3.
¿Quieres saber de qué otras maneras cocinaban el pollo nuestras abuelas? Échale un vistazo al blog de La Cocina Typical Spanish y revisa todas las recetas que hemos recopilado entre todas. Además, hoy el blog se viste de fiesta y luce un nuevo look para celebrar el comienzo del curso, ¿a qué esperas?
#laquehasliaopollito