Hoy mi sugerencia es una receta tradicional de la cocina catalana.
Tal como la preparaba mi madre, en alguna festividad en casa.
Hace muchos años, según Jaume Fàbrega, este plato solo se podía degustar en grandes fiestas, celebraciones, al acabar las faenas del campo como segar... o lo comían los clérigos y la gente rica.
Es un plato sencillo de preparar y con un sabor particular de la combinación de frutos secos.
Ingredientes para 4 personas:
1 pollo de corral cortado a octavos
1 rama de canela
20 ciruelas secas sin hueso
Un puñado de piñones
Un puñado de pasas sin pepitas
1 cebolla blanca
2 tomates maduros
1 vaso de vino rancio o brandy
3 dientes de ajos
1 rama de romero
Unas ramitas de tomillo.
1 litro de caldo de pollo
Pimienta molida
Aceite de oliva
Sal
Elaboración:
Salpimentar los trozos de pollo.
En una cazuela grande, añadir aceite generosamente y dorar el pollo a fuego medio.
Mientras, poner las ciruelas secas en un bol con agua tibia, para que se hidraten unos 10 minutos.
Pelar y picar la cebolla en trozos pequeños. Picar el tomate.
Cuando el pollo esté dorado, añadir la cebolla picada, el tomate, los ajos con piel, las hierbas y la rama de canela partida en dos.
Remover y dejar cocinar 10 minutos.
seguidamente, agregar el vino rancio o brandy unos 200 ml, dejar evaporar el alcohol un par de minutos a fuego fuerte.
Cubrir el pollo con el caldo y cocinar 30 minutos a fuego medio y tapado.
En una sartén, añadir un poco de aceite y dorar los piñones.
Escurrir el agua de las ciruelas secas.
Pasado los 30 minutos del pollo, retirar las hierbas, añadir las ciruelas y los piñones.
Dejar reducir 10 minutos más a fuego suave.
Rectificar de sal si es necesario.
Retirar los trozos de pollo a una fuente.
Verter la salsa por encima a la hora de servir.
Esta receta en cada casa la preparan a su gusto, con base común y pequeñas variantes, pero igual de sabroso.
Espero que os pueda gustar.