Ingredientes
1 pollo
2 cebollas
2 yogures
aceite de oliva
zumo de lima
sal
orégano
5 cucharadas de Tandoori masala
1 cucharadita de pasta de chiles rojos
Para la mezcla de especias Tandoori masala
5 cucharadas de semillas de comino
5 cucharadas de semillas de cilantro
1 cucharada de jengibre en polvo
1 cucharada de cúrcuma en polvo
1 cucharada de pimentón picante
1 cucharada de ajo en polvo
6 clavos de olor
1/3 de cucharada de canela en polvo
1/4 de cucharada de semillas de cardamomo
1/3 de cucharada de pimienta negra molida
1 cucharadita de sal
Preparación
Tandoori masala
Aunque puede encontrarse ya preparada en tiendas especializadas es muy fácil prepararla y así le podemos dar nuestro propio toque personal.
Colocar una sartén a fuego medio y tostar las semillas de comino, cilantro, caradamomo y los clavos durante 2 o 3 minutos. Retirar cuando liberen sus aromas.
Colocar las especias tostadas en un molinillo y triturar hasta reducir a polvo la mezcla. También puede hacerse a mano en un mortero.
Verterlas en un bol e incorporar el resto de ingredientes, mezclar bien hasta obtener una mezcla homogénea.
La mezcla de especias que no utilicemos en la receta podemos conservarla en un bote hermético.
El pollo
Precalentar el horno a 220º.
Colocar el yogur en en un bol y añadirle un chorro de aceite de oliva y una pizaca de sal. Mezclarlo con unas 5 cucharadas de la mezcla de especias y una cucharadita de la pasta de chiles y remover bien hasta que quede todo integrado.
Podemos utilizar un pollo entero troceado, cuatro pechugas o unos ocho muslos (la opción que hemos elegido). El formato del pollo no tiene importancia. Colocar las porciones en una bandeja que pueda ir al horno y sazonar.
Untarlos bien con la mezcla de tandoori, añadir el resto por encima y dejar marinar un mínimo de una hora, que la carne se impregne del aroma de las especias.
Asar en el horno, a 220º, durante unos 30 minutos aproximadamente.
Para la guarnición pelar y cortar las cebollas en juliana.
Colocar una sartén al fuego con tres o cuatro cucharadas de aceite, sazonar y pochar unos minutos hasta que empiecen a ablandarse. Aromatizar con un poco de orégano y el zumo de lima. Saltear un par de minutos y retirar del fuego.
Montar el plato con unos trozos de pollo, la salsa que queda de la cocción en el horno y dos cucharadas de la cebolla salteada.