Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de mayo nos invita a preparar un clásico de la cocina asiática, Tikka masala.
Primero prepararemos la pasta Tikka Masala, yo la he preparado así:
2 dientes de ajo
4 o 5 pimientas de cayena
1 cucharada de pimentón dulce
2 cucharadas de garam masala (o de curry en polvo)
1/2 cucharada de sal marina
2 cucharadas de aceite
2 cucharadas de tomate frito
2 guindillas rojas frescas
1 cucharada de coco
1 cucharada de comino
Pelamos los ajos. En una sartén tostamos el comino y lo molemos en un mortero. En un robot de cocina metemos todos los ingredientes y lo trituramos todo hasta tener una pasta homogénea.
A continuación continuamos con la receta:
4 pechugas de pollo sin piel
1 cebolla grande
1 guindilla roja fresca
1/2 cucharada de jengibre en polvo
2 cucharadas de perejil picado
Aceite de oliva
1 nuez de mantequilla
Pasta Tikka Masala (la que hemos preparado antes)
Sal y pimienta negra molida
400 g. de tomate triturado
Leche de un coco
Cortamos las pechugas en tiras no muy finas. Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Cortamos la guindilla en rodajitas. Ponemos en una cazuela a fuego medio/alto y ponemos un chorro generoso de aceite y la nuez de mantequilla. Añadimos la cebolla, las guindillas y el jengibre y lo sofreímos unos 10 minutos hasta que la cebolla esté blanda y dorada. Añadimos la pasta Tikka Masala, el pollo y el perejil, removemos todo bien para que se mezcle y le ponemos un poco de sal y pimienta. Echamos el tomate y la leche de coco y un vaso y medio de agua, volvemos a remover y esperamos a que rompa a hervir, momento en el que bajaremos el fuego al mínimo y lo dejaremos unos 20 minutos bien tapado.
De vez en cuando echamos un ojo para evitar que no se seque mucho, y añadimos un poco más de sal y pimienta (cuidado con pasarse sazonando).