Tan importante como beber agua, sin esperar a tener sed, es consumir otros alimentos que contengan líquidos y nos ayuden a mantener una hidratación adecuada. Esto es especialmente interesante en el caso de los niños. No sé si los demás son igual, pero los míos, desde bien pequeños, son como camellos, me cuesta un montón hacerles beber agua a lo largo del día. Cuando están jugando y entretenidos se olvidan del mundo...
Así que utilizo algunos truquitos, nada demasiado original, para mantenerlos fresquitos e hidratados; además aprovecho, como buena malamadre, e incluyo una buena porción de frutas frescas, que también son estupendas para hidratarse.
Los ingredientes de estos sencillos polos son muy al gusto. Suelo utilizar los zumos y frutas que tengo por casa, así se convierten en una receta de aprovechamiento ideal para esa fruta que se nos va quedando demasiado madura por el fondo de la nevera.
Hoy he utilizado un delicioso zumo de piña y coco de Granini, una de las nuevas variedades que, junto al sabor kiwi-naranja, han sacado este verano. Sabor a trópico total, que combinado con las frutas frescas... ¡¡les encanta a mis niños!! Por supuesto, podéis utilizar las frutas que os gusten, y los zumos de vuestra preferencia (ya sean naturales o envasados).
Polos de fruta y zumo
Ingredientes:
Zumo (en mi caso, puse zumo de piña y coco Granini)
Trocitos de fruta variada: kiwi, mango, fresas, frambuesas, arándanos, piña...
Unos moldecitos para polo
Preparación:
1. Cortamos la fruta en trocitos no demasiado pequeños, preparamos el zumo si es que lo vamos a hacer natural.
2. Colocamos trocitos de fruta variados en los moldes de polo, hasta llenarlos tres cuartos de su capacidad aproximadamente.
3. Rellenamos con zumo los moldes, colocamos las tapas y los palitos e introducimos en el congelador. Lo mejor es dejarlos toda la noche, para asegurarnos que estén perfectamente congelados.
4. Antes de servir, quitamos los polos de sus moldes. Si nos cuesta desmoldarlos podemos darles un poco de calor con las manos, o ponerlos un poquito debajo del grifo, para ayudar a que se despeguen las paredes.