¡Hola! qué tal lleváis el calor? Seguro que muchos de vosotros estáis disfrutando del verano en la playa o la piscina... pero también habrá otros que, como a mi, les ha tocado trabajar y solo quieren que el sol se esconda un poquito y que corra la brisa para no acabar deshidratándose en las horas de trabajo.
Pues bueno, para los unos y los otros, yo me he decidido a inaugurar mis recetas de polos con estos polos de té.
Mi hermana siempre me dice que con lo blanquita que soy, mis pecas y mis gustos, debería haber nacido en Inglaterra. Y yo que no le llevo la contraria.
Adoro el té! me gusta porque está igual de bueno amargo, que dulce. Porque lo puedes tomar caliente en invierno, y frío en verano. Es una bebida provechosa, qué listos estos ingleses...
A mi, personalmente, me gusta más el té rojo. Le encuentro el punto justo de sabor y normalmente lo suelo tomar con leche, aunque no me desagrada solo; por eso estos polos, que originariamente iban a ser de té negro, terminaron siendo de té rojo porque es mi favorito :)
Polos de té
Para 6 polos de aproximadamente 8 cm
400 ml de agua
4 bolsitas de té
Azúcar al gusto - yo 150 gr.
Comenzamos nuestros polos calentando el agua a fuego medio. Cuando hierva, la retiramos del fuego y le introducimos las bolsitas de té. Dejamos que infusionen unos 5 minutos, más o menos; hay que tener en cuenta que cuánto más dejemos infusionar las bolsitas, más fuerte nos quedará el sabor del té.
Pasado este tiempo, retiramos las bolsitas de té, y añadimos el azúcar; removiendo bien hasta que se disuelva.
Repartimos la mezcla en los moldes elegidos y dejamos congelar como mínimo 4 horas.
Yo los he hecho con té rojo, pero quedará igualmente bueno con cualquier té que le pongáis :)
Si os gusta el té, podéis mirar también este bizcocho.
Hasta la próxima semana
???