La verdad es que como llevo un tiempo que no paro de controlar mi peso, tengo que mirarme dos y tres veces qué hacemos de postre. Por eso, se me ocurrió probar algo con leche de soja, que resultase sabroso y ligero y, por qué no, probar algo nuevo.
¿El resultado?
Una pannacotta de leche de soja, aromatizada con té rojo al chocolate.
Cuántas cosas, ¿no?
Pues no, y es que son 5 ingredientes únicamente, y quedó la mar de bueno.
Para 6 raciones:
- 1 litro de leche de soja
- dos cucharadas soperas colmadas de té rojo al aroma de chocolate (o cualquier otro que os guste, esto es probar)
- 2 cucharadas soperas colmadas de sacarina en polvo
- 2 sobres de agar-agar (1 por cada medio litro de líquido)
- un poco de aroma de vainilla (opcional)
La preparación es muy sencilla.
Para empezar reserváis un poco de la leche y ponéis el resto a calentar en un cazo.
Cuando empiece a hervir, añadimos el té y lo dejamos infusionar unos 3 minutos (no queremos que amargue). Seguidamente colamos la leche infusionada y la volvemos a poner en el cazo.
Diluimos el agar-agar en la leche que habíamos reservado, la añadimos a la leche infusionada junto con la sacarina y el aroma de vainilla si lo ponéis, y la llevamos a ebullición, en la que la mantendremos 2 minutos.
Pasado este tiempo sacamos el cazo del fuego y repartimos el líquido en los recipientes en que la serviremos.
Deberemos dejarla enfriar en el frigorífico unas horas. Y ya está.
El agar-agar es un gelificante natural, un alga marina, que podéis utilizar en lugar de la gelatina habitual.
Aquí podréis saber un poco más sobre la pannacotta.
¡Que aproveche!