Con el calor mi imaginación en la cocina deriva hacia las recetas frías y facilonas... Bueno, imaginación tampoco es que me haya hecho mucha falta a la hora de preparar estos polos de yogur y frutas que nos ayudan a refrescarnos y son un buen sustituto de los helados más calóricos.
¡Da gusto tener en la nevera un picoteo fresco y nutritivo del que echar mano!
Preparados en el formato que nos ofrecen estos moldes de Silikomart, del Kit Ice Pops, la cosa cambia. Mucho más bonitos y fáciles de desmoldar. Además, con los palos desechables ya no tenemos que estar pendientes de no perder el típico palo de polera reutilizable.
Y es que... ¿quién no ha tomado polos caseros de pequeño? Mi abuela nos los preparaba de leche con Cola Cao, de zumo de naranja, ... Huy, se me acaba de ocurrir que los polos de mi abuela se merecen una buena entrada en el blog ...
Mientras sigo pensando en esa futura entrada, os dejo la receta de éstos de yogur y frutas. Un apunte: si seguís mi receta conseguiréis unos polos muy ligeros, pero podéis sustituir el yogur desnatado por yogur entero, e incluso añadirles azúcar para darles más dulzor. Si sois atrevidos, podéis mezclar diferentes tipos de frutas.
¡Prestad atención y mirad qué fáciles y resultones!
- 1 yogur natural
- 150 gramos de fruta pelada y sin huesos (kiwi, cerezas, fresas, manzana, plátano,...)
- Azúcar y miel (si hiciese falta).
Es tan sencillo como triturar la fruta (ya pelada y sin huesos) junto al yogur. Probad la mezcla por si necesitase algo de azúcar o miel. Dependiendo de la fruta que sea, y de que ésta sea más o menos ácida o más o menos dulce, veremos si es necesario añadir algo de azúcar o miel.
En caso de que necesitemos endulzar, lo haremos al gusto.
Rellenaremos los moldes con el batido de frutas y yogur y llevaremos al congelador.
En el caso de los moldes de Silikomart, tendremos que introducir el palo en el molde antes de verter el batido.
En un par de horas los polos estarán listos.
¿Queréis otro tipo de recetas fresquitas? No os perdáis esta Gelatina de yogur y sirope de ágave, que también es muy ligera. O, este pastel de nata (crema de leche), suave y agradable en esta época.
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