Es el caso de las archiconocidas torrijas. Éstas de la foto que sigue, son las típicas de leche y canela. ¡Las de siempre, las que seguro hace tu abuela!¡Esas que, por más que quieras, eres incapaz de imitar! Y es que, aún teniendo la misma receta la práctica que tienen nuestras madres y abuelas se consigue, sólo con el tiempo y la práctica.
También es típico remojarlas en vino, y estas torrijas de vino dulce y miel tienen que estar de pecado. Es importante utilizar un buen pan y últimamente abundan por estas fechas los panes especiales para torrijas. No todos son igual de buenos, lo importante es dar con uno que nos guste.
Torrijas, que en los últimos años, han sucumbido a los experimentos de los cocinillas dando resultados tan ricos como éstas torrijas de coco, que le deben su sabor al haber sido empapadas en una mezcla de leche de vaca y de leche de coco. Y si no habéis probado la leche de coco en los dulces, os lo recomiendo encarecidamente... ¡Le da un toque delicioso!
Y ¿qué me decís de las torrijas al vapor? Esta receta lo está "petando" en las redes sociales, y es que elimina la fritura de este dulce y, por tanto, le resta calorías. ¡No os preocupéis, golosones, que siguen rebozándose con azúcar y canela! Y, nos asegura su autora, que están tan ricas como las tradicionales.
¿Qué me decís de las flores? Seguro que las habéis visto más de una vez y os habéis quedado con ganas de hacerlas. Ahora es fácil encontrar moldes para estos dulces en ferreterías, mercadillos y hasta en tiendas de chinos. Y, las hay de muchos modelos.
La versión manchega, para mí la mejor (como buena toledana), es crujiente y rebozada en azúcar y canela.
La versión extremeña, la otra que conozco, también es muy rica. No es crujiente, es algo más gordita su masa y se baña en un almíbar de miel.
Y, me apetece seguir con los dulces, en particular con el típico Mantecado de Avilés, que en esta receta lo veréis versionado en Bundt Cake. ¡Me encanta que innovemos en la cocina! ¡Ah!, y para los que sintáis curiosidad por qué es lo que le baña por fuera, es un espectacular glaseado muy sencillo de preparar.
En Mallorca y Menorca, durante estos días de Semana Santa, ¡se ponen las botas con los Rubiols, entre otros dulces! Esta receta es de rubiols rellenos de mermelada de albaricoque, y para ello prepararéis primero su masa y después lo rellenaréis. ¡Mirad que pinta más rica!
No pueden faltar, entre los dulces de Semana Santa, las rosquillas fritas. ¡Son un vicio! Las comes en el desayuno y en las meriendas, y alguna suele caer entre horas... ¡Hasta acabarlas!
¡Ah! Y que tampoco nos falte un arroz con leche, seguramente el dulce más ligerito de todos los que os he puesto hasta ahora. ¡Y muy, muy bueno!
O las natillas caseras con nubes, esas "nubes" que muchos llamáis "suspiros de monja"... ¿Quién osa resistirse a ellas?
Y con este repaso, yo creo que ya podemos guardarnos un buen recetario de Semana Santa, ¿no creéis?
¿Prepararéis alguna de estas recetas? Espero que sí, y si os atrevéis podéis enviarme las fotos con vuestras delicias.
Gracias por suscribirte, Un beso. Chus