Mientras que muchas personas en el mundo optan por una alimentación "natural" a base de verduras y frutas, Mulet nos avisa que en realidad nada de lo que estamos comiendo en 100% natural y que son muchas las personas que encuentran más comestible un producto porque ponga en su etiqueta que es ecológico cuando eso en realidad da igual, porque al final todos los alimentos están tratados de alguna manera. Mulet se atreve a ir un poco más lejos y dice que él sabe que hay más tecnología moderna en un tomate que en un IPhone. Además, Mulet dice que no tiene nada en contra de las personas que comen productos ecológicos ya que cada cual puede comer lo que quiera pero que en realidad no lo están haciendo por salud? o más bien, no están haciendo ningún favor a la salud ya que no hay gran diferencia.
Un ejemplo que nos pone Mulet en su libro de todo esto es que si nos taparan los ojos y nos dieran a probar un producto transgénico y uno normal no notaríamos al diferencia y lo más probable es que no pudiésemos diferenciarlo aunque llevásemos toda la vida comiendo uno u otro.
Mulet también ha dicho en su libro que aunque España gasta una enorme cantidad de dinero en invertir para la agricultura ecológica en realidad apenas se le saca provecho de ningún tipo. Nos recuerda que las últimas "catástrofes alimentarias" que han existido en los últimos años como la crisis del pepino, fueron por productos de carácter ecológico.
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