Si los normales están de por sí buenísimos, os puedo asegurar que estos profiteroles crujientes os van a encantar, además a la hora de prepararlos no os va a llevar mucho más tiempo.
Este postre lo preparé en las Navidades pasadas, porque además de ricos dan un resultado buenísimo a la hora de hacer una presentación de fiesta.
Cómo preparar los profiteroles crujientes:
Crujiente:
Mezclar en un bol con las manos la mantequilla muy fría a trocitos con la harina y el azúcar hasta conseguir una textura arena.
Colocar entre dos papeles de horno y estirar a 3mm.
Meter al congelador mientras preparamos los profiteroles.
Pasta Choux:
Poner a cocer el agua con la mantequilla y el azúcar.
Cuando empiece a hervir, echar la harina de golpe y mover hasta que se despegue de la cacerola, dejar cocinar unos 2 minutos con el fuego al mínimo, sin dejar de mover.
Echar en otro recipiente que esté fuera del fuego y dejar que se temple.
Cuando esté templada echar el huevo y envolver hasta que esté bien integrado.
Debe quedar un pasta suave y cremosa pero no demasiado líquida.
Cómo formar los profiteroles crujientes:
Echar la masa en una manga pastelera con boquilla redonda ancha.
Ir haciendo montoncitos, el tamaño es a gusto, en la bandeja del horno sobre papel de hornear.
Sacar el crujiente del congelador, cortar con un cortapastas círculos del mismo tamaño, y colocar encima.
Horno precalentado a 220º/ Hornear con la bandeja en la mitad 10 minutos, bajar a 180º/ Hornear 20 minutos más.
Sacar sobre una rejilla y dejar enfriar antes de rellenar o conservar.
Consejos:
Se pueden preparar el día antes y conservar en una lata para galletas hasta que los utilicemos.
Se pueden cortar y rellenar o bien introducir la boquilla de la manga por la parte de abajo y rellenarlos, ya que por dentro están huecos.
Para preparar la rejilla de chocolate que está en la presentación podéis visitar adornos de chocolate