Este año que ha comenzado ha traído consigo dos descubrimientos que por ahora me encantan. Uno de ellos es el de hacer queso. Ya os he comentado en otros post que lo veo tan sencillo, que para mi consumo diario está siendo muy práctico. Sigo comprando queso, por supuesto, pero los que son más curados. Ahora mi nevera está más llena de leche fresca, que de queso fresco, jajaja.
Al tener que cuidar la línea los quesos que suelo tomar son desnatados y todavía no me había atrevido, pensando que el resultado no iba a ser el adecuado y seguía comprando quesos desnatados.
Una vez hecha la prueba comprando la leche desnatada, no se porque he tardado en hacerlo, ya que no hay ninguna diferencia entre el de leche entera y el desnatado, en el resultado final. Eso si, los pongo en recipientes diferentes para distinguirlos.
Ingredientes (un queso de 200 gr. aproximadamente):
un litro de leche desnatada fresca de vaca
el zumo de un limón grande o dos medianos
sal
Preparación:
1.- Ponemos a calentar la leche en el microondas durante 12 minutos a máxima potencia.
2.- Una vez calentada añadimos el zumo de limón.
3.- Enseguida veréis como la leche empieza a cortarse y se separa el suero. Si no es así, ponerlo a calentar un par de minutos más.
4.- Dejamos enfriar durante 30 minutos, para que baje la temperatura y se separe bien el suero.
5.- Mientras preparamos un bote con rejilla al fondo, en el que introduciremos una gasa.
6.- Pasados los 30 minutos, cogeremos con una cuchara e iremos poniendo el queso en un recipiente, donde pondremos la sal, a nuestro gusto. Yo puse una cucharadita.
7.- Seguidamente ponemos en el bote que tenemos preparado, la mezcla del recipiente y con el accesorio para prensar vamos quitando el sobrante de suero del queso. Esta acción la iremos haciendo cada 10 ó 15 minutos, hasta que comprobemos que no suelta más suero.
8.- Escurrido el suero completamente, dejaremos enroscado el accesorio de prensado al bote y lo meteremos en la nevera.
9.- Transcurrido como mínimo una hora, podremos sacar el queso del bote para consumirlo o meterlo en un bote hermético hasta que lo vayamos a consumir.