En Dinamarca no existe el queso fresco ni nada que se le parezca, así que me puse a investigar cómo hacerlo en casa y resulta que es muy fácil; yo hace meses que hago queso casi cada semana. Este método requiere un microondas, eso sí; también se podría hacer sin él, pero ese método no lo he probado y no os puedo contar cómo funciona.
En cuanto a otras herramientas necesarias, puede ser suficiente con un bol/cuenco apto para el microondas y con capacidad para litro y medio y un colador de malla de agujero fino. Con eso se puede salir del paso. Pero si quieres que tu queso tenga "forma de queso", (la forma que tenemos costumbre de ver) necesitarás un molde de rejilla para escurrir, como el de las fotos o cuadrado; eso da lo mismo. En ese sentido, puede ser cómodo comprar un kit para hacer queso que ya lleve el bol y el molde de rejilla; el mío es de Lékue y lo compré a través de Amazon, pero vamos, que no es indispensable y hay otras marcas que sirven igual.
Ingredientes:
1 litro de leche fresca (no sirve la pasteurizada) *Cuanta más grasa, más grande saldrá el queso, pero personalmente creo que queda mejor de sabor utilizando semi-desnatada.
30 ml de zumo de limón o lima/ 20 ml de vinagre (lo he probado con varios tipos, hasta vinagre de Jerez, y funciona, pero yo prefiero limón)
1 cucharadita de salEso es lo básico, luego ya se le pueden añadir semillas de comino, de sésamo o de chía; miel, hierbas secas, tomates deshidratados, etc. En las fotos de hoy os enseño el básico.
La preparación:
1. Calentamos la leche en el molde en el microondas máxima potencia (750W) durante 14 minutos. No más, porque hierve y se desborda.
2. Sacamos la leche del microondas y le añadimos el elemento ácido; en mi caso, zumo de limón. Removemos.
3. La sal no la añadimos todavía porque, si está muy caliente, puede armarse un volcán. Nos esperamos unos 5 minutos o así, añadimos la sal y removemos para que el limón y la sal lleguen a todo. Le damos 30 minutos de reposo para que "el queso" se separe del suero de leche.
(*El suero de leche no lo tiro; lo uso para marinar pollo y muchas otras cosas, porque la carne queda más tierna; también sirve para hacer bizcochos. Propuesta: Falso pollo frito)
4. Colamos el queso con el molde de rejilla y removemos para deshacernos del exceso de líquido. Si vamos a añadir semillas o especias, este es el momento; removemos para distribuirlas.
5. Por fin lo metemos en el frigo (la nevera) tapado para evitar que coja olores. En teoría sobra con una hora, pero yo lo suelo dejar más, a veces toda la noche, para que suelte el exceso de agua y quede más prieto. De hecho, yo antes de ponerlo a reposar, lo presiono un poco con algún tarro que quepa para ayudar a que pierda el exceso de líquido y darle forma. En cualquier caso, la textura del queso casera es más blanda que la de los quesos comerciales.
* A veces, si el suero queda menos acuoso y transparente de lo normal, repito el proceso con mismo líquido para asegurarme de sacar todo el queso y separarlo totalmente del suero.
¡Buen provecho!
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Bergua*