INGREDIENTES.
1 litro de leche entera.
3 cucharadas soperas de vinagre blanco.
1/2 cucharada sopera de sal.
ELABORACION.
Supongo que vuestra caras serán como la mía, ¿vinagre en la leche?, eso va a coger un sabor horroroso, sorprendentemente sabor a vinagre 0.
Os pongo la proporción básica de 3 de vinagre por litro de leche, esa proporción la podéis ajustar en función de la cantidad de leche que uséis. Las fotos que os pongo es con 1 litro y medio y le puse 4 cucharadas y media de vinagre. Y no os recomiendo preparar menos de 1 litro porque sale muy poca cantidad. Y la cantidad de sal va según el gusto, no es imprescindible para la elaboración, por lo que si alguien tiene dietas bajas en sal o sodio podría incluso llegar a eliminarla.
La elaboración es tan sencilla como, poner a calentar en una cazuela la leche, es imprescindible que sea leche entera si no no sale, junto con el vinagre y la sal, mezclamos bien y dejamos que se caliente moviéndolo de vez en cuando, según tome temperatura viréis que se va quedando en superficie una masa espesa y pegajosa y cuando este llegando cerca del punto de ebullición, se habrá separado por completo el suero de la nata (crema de leche) y las proteínas que serán las que formen el queso. Hay que esperar a ese punto, al que no queda nada de leche, si no un líquido amarillento transparente y un sobrenadante espeso blanco.
Lo escurrimos con a ayuda de un colador fino, es importante escurrirlo muy bien, ya que el vinagre se queda en el suero. Una vez bien escurrido lo pasamos al recipiente o molde donde queramos conservarlo, lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y a la nevera y listo para comer.
Facilísimo, ¿no?. A disfrutarlo que esta de muerte, solo con mermelada o miel."Jesús iba por ciudades y pueblos" Lucas 8, 1