Hay combinaciones que despiertan en mi un placer infinito en cada bocado y esta es una de ellas.
Antes solo comía queso tierno ( lo pienso y digo lo que estas pensando desde el otro lado de la pantalla... no me gustaba el queso).
Ahora mi balanza se decanta más por los de oveja o cabra, semis, curados el abanico es muy amplio.
Coger un trozo de vuestro queso favorito, solo un trozo que si no los ratones se lo zamparan de una sentada y ya sabéis que el sentido común es la madre de todas las ciencias, acompañarlo de una manzana ya sea una Gran Smith, Golden, Fuji o Royal, la que más os guste o tengáis en el frigorífico ( a mi me gusta la fruta fría).
Mezclar bocados de queso y manzana y gozar de una merienda especial y deliciosa.