En esta receta aproveché las cosas que tenía en mi nevera pero el resultado ha sido tan rico que seguro que el relleno lo usaré alguna que otra vez cuando haga empanadillas. Aproveché también un poco de masa de empanadillas que tenía congelada que había hecho estas navidades (ya tengo programada la receta para dentro de unas semanas ? ) y usé una de mis últimas adquisiciones: las mini cazuelitas, de las que estoy encantada aunque también valdría cualquier recipiente pequeño apto para el horno.
Ingredientes para la masa (masa Titos):
500 gr de harina
110 ml de aceite de girasol
110 ml de leche entera
110 ml de vino blanco
1 huevo
1 pizca de sal
Preparación de la masa:
Ponemos todos los ingredientes en la cubeta de la panificadora (Silvercrest) y ponemos programa 7 "masa para pastas". Tarda 15 minutos. Si no tenemos panificadora, ni termomix ni nada por el estilo pues amasar todos los ingredientes hasta que se forme una pasta homogénea.
Con esta cantidad sale mucha más masa de la que se necesita para esta receta (con menos de la mitad se podría hacer así que podéis aprovechar y hacer empanada empanadillas...)
Ingredientes para el relleno:
120 gr de queso tierno de oveja en dados
1 berenjena pequeña, pelada y partida en dados
3 lonchas de beicon ahumado en tiras
1 cebolleta pequeña muy picadita
½ manzana dulce
3 cucharadas de aceite
1 chorro de vino blanco
1 huevo batido (sobrará mucho así que podéis aprovecharlo para otra cosa)
Sal
Pimienta
Preparación del relleno:
En un molde de silicona cerrado apto para el microondas meter la berenjena a máxima potencia durante 4 minutos con un chorrito de agua, si vemos que no está blandita lo ponemos unos minutos más (eso depende de cada microondas y el tamaño de la berenjena). Mientras tanto ponemos a calentar una sartén mediana a fuego medio con el aceite. Cuando esté caliente echamos la cebolleta y removemos de vez en cuando. Cuando empiece a ponerse transparente ponemos el beicon, removemos y dejamos que se haga unos minutos. Incorporamos la berenjena y la manzana. Ponemos sal, y pimienta al gusto y un chorrito de vino blanco. Removemos bien y dejamos reducir unos minutos hasta que veamos que ya no queda casi líquido y que la manzana ha empezado a ablandarse. Dejamos enfriar antes de rellenar las cazuelitas.
Preparación de la tarta salada:
Lo primero, con ayuda de un papel de cocina, es impregnar la cazuelita con un poco de aceite por dentro para que luego la tarta salada salga con facilidad. Luego, con la masa bien extendida y muy finita cortamos con la ayuda de un bol (un poco más grande que la boca de la cazuelita) un círculo de masa (o la forma que necesitemos). La ponemos dentro de la cazuelita bien extendida con cuidado, tiene que sobrar un poco por los bordes. Metemos parte del relleno y después la mitad del queso. Con la ayuda de la tapa de la cazuelita hacemos otro círculo más pequeño sobre la masa extendida. Tapamos con este círculo nuestra tarta y cerramos bien con los bordes de alrededor. Decoramos y hacemos unos pequeños orificios con un palillo. Pincelamos con el huevo batido. Metemos al horno previamente precalentado 30 minutos con calor arriba y abajo a 200º (cuidado con esto, que cada horno es un mundo, así que estar pendientes) hasta que veamos que empieza a tostarse. A mí me ha dado para dos cazuelitas.