Seguro que pensáis que últimamente me ha dado por hacer recetas con berenjena jeje pero es que realmente me encantan las verduras, y especialmente esta, ya sea en musaka, frita con miel de caña, a la plancha, en pisto, en lasaña o como en este pastel de berenjenas, york y queso sin lactosa.
La berenjena es un vegetal muy nutritivo, que apenas aporta calorías (siempre que no sea frita claro) y muy rico en fibra, minerales y vitaminas. Tiene además propiedades antioxidantes y está súper rica.
Este pastel de berenjena es algo súper sencillo. Está formado por capas de berenjena rebozadas en pan rallado (saborizado con ajo y perejil, punto importante jeje), y capas de jamón cocido o jamón de york (sin lactosa), una deliciosa salsa de tomate casera con albahaca fresca y un riquísimo queso mozzarella sin lactosa.
Creo que muchos de vosotros seguramente ya lo habrá hecho alguna vez (cada uno a su manera seguro, porque mira que he visto distintas versiones). Pero a mi desde luego la que más me gusta es esta versión de mi osito panda, que también le gusta cocinar y le hacía ilusión hacerme una cenita para sorprenderme. Ahora os cuento cómo va :)
Yo había hecho este pastel de berenjenas muchas veces pero nunca me terminaba de convencer. Ponía capas de berenjena cruda, rodajas de tomate crudas, jamón de york y queso sin lactosa. Pero al hornearlo el pastel no tenía la suficiente estabilidad y se desmontaba al comerlo. Muy rico, sí, y muy sano. Pero no tenía estabilidad. Así que al rebozar un poco las rodajas de berenjena con abundante aceite de oliva caliente (dejándolas por supuesto un rato en papel absorbente para eliminar exceso de grasa), y añadiendo huevo a nuestro pastel, al hornearlo cogemos mayor cuerpo y el pastel queda mucho más compacto. Es cierto que es algo más calórico por freir la berenjena, pero si queréis podéis hacerla a la plancha con unas gotitas de aceite de oliva en vez de freirlas.
Pero el puntazo definitivo es hacer una salsa de tomate casera. Sí, en serio que merece la pena. Nada de bricks de tomate frito. Una buen sofrito de tomate natural aromatizado con ajo, pimienta negra, albahaca fresca y orégano. Impresionante, junto a la berenjena, el jamón cocido y el queso mozzarella sin lactosa, la combinación perfecta.
Otro descubrimiento fue el queso mozzarella sin lactosa. Ya podemos comprarlo en supermercados como El Corte Inglés de la marca italiana Libera. Le da una textura especial al pastel. Al hornearlo y gratinarse queda espectacular.
El horneado puede hacerse bien en horno o en microondas, siempre utilizando recipientes aptos para ello. Yo lo hago en microondas porque apenas en 10 minutos tenemos listo nuestro pastel. El huevo ha cuajado y el queso se ha fundido. Mientras que en el horno tardaríamos al menos 30 minutos.
Otro aspecto que tenéis que vigilar de esta receta es el jamón cocido o jamón de york. En general muchísimos embutidos usan la lactosa como saborizante, conservante o cualquier aditivo que ayuda a la fermentación del embutido. Tenéis que leer bien las etiquetas del envasado, que desde diciembre de 2014 están obligados a indicar todos los alérgenos, incluida la lactosa y los derivados lácteos.
De verdad, tenéis que probar este pastel de berenjenas, york y queso sin lactosa. Mi hermano flipó con este que hice en la grabación. Y la verdad es que está buenísimo tanto frío como caliente. Y es que es para flipar.
Aquí os dejo también la receta en versión imprimible lista para descargar en pdf.
Ingredientes
Para 2 personas:
- 1 berenjena
- Pan rallado con ajo y perejil
- 2 huevos
- Mozzarella sin lactosa
- Jamón de york
- 500 gr. de tomate triturado
- 1 diente de ajo
- Albahaca fresca
- Orégano fresco
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida y sal
Preparación
Salsa de tomate casero
1. En una sartén o cazo ponemos una cucharada de aceite de oliva a calentar y sofreímos a fuego bajito el diente de ajo muy finamente picado durante un minuto o hasta que empiece a dorarse.
2. Cuando el ajo empiece a dorarse añadimos el tomate triturado y la albahaca y el orégano frescos picados.
3. También añadimos sal, pimienta negra y una cucharadita de azúcar para reducir la acidez.
4. Dejamos sofriendo a fuego medio la salsa de tomate unos 15 o 20 minutos hasta que reduzca, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Pastel de berenjena
Cortamos la berenjena en rodajas redondas (opcionalmente podemos sumergirlas en agua 30 minutos para quitarles el amargor)
Pasamos las rodajas por huevo batido y pan rallado, escurriendo el exceso de ambos.
Freímos la berenjena en una sartén con abundante aceite de oliva caliente sin dejar que se doren demasiado.
Las dejamos escurriendo en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
En una fuente apta para horno y microondas ponemos una primera capa de berenjenas hasta cubrir todo el fondo.
Después ponemos otra capa de queso mozzarella sin lactosa cortado en rodajas finas, hasta cubrir toda la capa.
Añadimos una capa de jamón cocido o jamón de york.
Cubrimos con salsa de tomate casera.
Y añadimos un poco de huevo batido por encima.
Vamos alternando tantas capas como nos quepan en la fuente.
Por último acabamos con más huevo batido (intentando que penetre por todo el pastel), unas cuantas rodajas de mozzarella sin lactosa y un poco de pan rallado por encima.
Horneamos al microondas durante 10 minutos a máxima potencia hasta que se cuaje el huevo y el queso se gratine.
Podemos comer este pastel tanto frío como caliente.