Yo creo que una de nuestras comidas favoritas for ever and ever de todos es la pizza ¿O no? Ser intolerante a la lactosa y amante de las pizzas es un rollo (por no decir otra cosa), porque no puedes pedir a Telepizza o ir al buffet libre de Domino"s Pizza que es lo mejor del mundo mundial. Y tienes que conformarte con comprar bases de pizza de esas enanas y duras y echarle cosas por encima.
En estos años he ido perfeccionando mi técnica para amasar pizza y hacer cada vez una pizza más profesional y parecida a la de las pizzerías y restaurantes italianos. Así he conseguido la receta definitiva para una pizza de masa fina brutal, muy finita, crujiente por los bordes pero tierna y chorreosa mmm (como me gusta a mi) por el centro. Que cuando la cojas en la mano no se quede tiesa, si no que se te escurra y se caiga mmmm directamente en tu boca to picantona y chorreosa de la mozzarela fundida (me estoy poniendo to golfo jeje pero es como las pizzas me hacen sentir).
La masa de pizza fina es súper sencilla de hacer. El truco está en el levado (los levados para ser más exactos). Vamos a usar levadura seca de panadería y la vamos a disolver en agua tibia con una cucharadita de azúcar (el azúcar ayuda a la levadura a activarse, al contrario que la sal, que la mata) Por eso a la hora de mezclar os enseño un truquito para que la sal no impida a la levadura activarse y nos salga una masa súper rica.
El truco para que la masa de pizza sea muy fina es desarrollar muy bien el gluten para que quede muy elástica y así podamos estirarla mucho mucho y que no se rompa. Para ello tenemos que amasar (a mano o a máquina) durante unos 10 minutos con las palmas de las manos, dándole bien ahí (me vuelvo a poner golfo jeje) hasta que quede bien lisita. Y le vamos a dar dos levados o fermentaciones. Que leve dos veces hará la masa más elástica y así la podremos hacer más finita.
En la siguiente videoreceta os enseño un truco para ayudar a fermentar a la masa de pizza más rápido. Vamos a usar nuestro horno como cámara de fermentación casera, dándole temperatura a la masa, sin cocinarla, para ayudar a que la levadura haga su función y la masa de pizza doble su volúmen. Es un truquillo muy sencillo que os aseguro os va ayudar muchísimo y a ahorraros muchísimo tiempo. Os doy cantidades para hacer dos pizzas medianas.
Yo uso un molde para pizzas de Pyrex que me encanta. Es antiadeherente, de acero carbonatado y al ser redondo, me hace más fácil darle la forma a la pizza, porque la verdad es que no me doy yo mucha maña para estirarlas así de redondas y perfectas. Pero con el molde es pan comido jeje Además tiene dos asas para poder sacarlo bien del horno sin quemarnos.
Pero lo mejor es el resultado. Yo pongo la pizza sobre el molde en el suelo del horno y la cocino como si fuera a la piedra, en hornos de pizzerías italianas!! el resultado es espectacular, de verdad, os va a sorprender.
Mirad qué pizza más rica. Cómo brilla. Cómo se sugiere ese pepperoni y esa mozzarella fundida mmm ¡Qué pureza! cómo diría David.
Tengo que deciros que esta combinación de pizza para mí es alucinante. Pizza de masa fina con pepperoni, mozzarella sin lactosa, york, bacon, champiñones y anchoas. Pero lo fundamental, el pepperoni y la mozzarella sin lactosa. Desde que he descubierto la mozzarella sin lactosa Libera se ha vuelto en un imprescindible de mis pizzas. Es que no hay color de cómo funde la mozzarella. Mucho mejor que cualquier otro queso. Y queda doradito y elástico cuando comes tu trozo de pizza mmmmmm
Os digo: he encontrado pepperoni sin lactosa en supermercados Súpersol (en mi barrio de Huelin en Málaga). Ni el El Corte Inglés, ni en Carrefour ni en ningún lao he encontrao más. Pero si no encontráis, podéis usar chorizo picante o salami picante sin lactosa. Que también he encontrao. Os aconsejo que miréis por vuestros supermercaos y miréis.
El bacon y el jamón york también deben ser sin lactosa. Yo los he comprado en Mercadona. Mirad muy bien las etiquetas de todo, nenes, que os meten lactosa donde menos penséis.
Por cierto, una curiosidad. Pepperoni en realidad no existe en italiano. De hecho se enfandan cuando usas la palabra pepperoni. Es una mala traducción que ya se ha extendido en todo el mundo. Peperoni, así sólo con una p, en italiano quiere decir literalmente "pimientos". En USA y en España usamos pepperoni, con dos p, para denominar a este tipo de salami picante, parecido al chorizo.
Espero que os guste esta videoreceta de pizza de masa fina de pepperoni y mozzarella sin lactosa y sobretodo que disfrutéis tanto haciendo esta pizza con vuestra pareja, familia o amigos, como compartiéndola y engulléndola jaja.
Por útimo, os aconsejo añadirle a las pizzas un último chorreoncito de aceite de oliva. En mi caso, un aceite de oliva que tengo macerando con guindillas y ajo, para darle un puntito picante extra a la pizza :)
También os dejo otras ideas de pizzas que ya hicimos anteriormente como esta pizza casera rectangular sin lactosa y esta pizza barbacoa sin lactosa.
Además de la videoreceta, como siempre, aquí os dejo la receta paso a paso en versión imprimible para añadir a vuestra colección. Arrivederci amici lactosillos!!
Ingredientes
Masa 2 pizzas medianas:
- 250 gr. harina de fuerza
- 125 ml. de agua tibia
- 40 ml. de aceite de oliva
- 4 gr. de levadura seca
- 1 cdita. de azúcar
- 1 cdita. de sal
Relleno de la pizza
- Queso rallado sin lactosa
- Jamón de york
- Bacon
- Mozzarella sin lactosa
- 2 champiñones
- Pepperoni o chorizo picante
- Anchoas
Tomate especial para pizzas
- 200 gr. de tomate triturado
- Albahaca fresca
- Orégano
Preparación
Masa de pizza fina
1. Calentamos el agua unos segundos en el microondas para entibiarla (no debe quemar). Y disolvemos en ella la levadura seca y una cucharadita de azúcar. Removemos y dejamos la levadura activar durante 5 minutos.
2. En un bol colocamos la harina y hacemos un agujero en el centro. Añadimos una cucharadita de sal en un extremo del bol.
3. Añadimos en el centro el agua con la levadura y el aceite de oliva. Mezclamos todo.
4. Espolvoreamos harina en la encimera y amasamos la masa unos 10 minutos hasta que esté lisa, con las palmas de las manos para desarrollar bien el gluten.
5. Cuando esté lista, hacemos una bola con la masa y la dejamos en un bol aceitado (aceitamos también un poco la superficie de la masa para que no se reseque) y cubrimos con un paño limpio para dejarla fermentar.
6. Para acelerar la fermentación, calentamos el horno a 50ºC, y en el momento de meter el bol con la masa, apagamos el horno, y lo dejamos unos 15 o 20 minutos hasta que doble su tamaño. Si lo hacéis a temperatura ambiente habrá que dejarla una hora.
7. Cuando haya crecido, volvemos a espolvorear harina en la encimera y sacamos la bolsa para volver a amasarla. La aplastamos para desgasificarla y dividimos la masa en dos (saldrán dos pizzas medianas).
8. Volvemos a hacer dos bolas y volvemos a fermentarlas tapadas con un paño en un bol una segunda vez en el horno (que todavía estará caliente) otros 15 minutos.
9. Ya tendremos lista nuestra masa de pizza. Ahora sólo hay que estirarla bastante dándole forma redonda (o cuadrada) para que la masa quede muy fina.
Tomate especial para pizzas
Ponemos un colador en un cuenco y vertemos el tomate triturado en el colador. Con una cuchara vamos ayudando a que se cuele todo el agua y quede el tomate muy concentrado arriba. Lo dejamos unos cinco minutos escurrir.
Añadimos albahaca fresca muy picadita y orégano.Pizza de pepperoni y mozzarella (horneado)
Cortamos el jamón york en cuadraditos, el bacon en tiras, la mozzarella en rodajas y los champiñones los laminamos.
Una vez estirada la masa de pizza sobre el molde para hacer pizzas (o sobre la bandeja del horno) distribuimos bien el tomate por la superficie.
Añadimos los ingredientes: queso rallado, jamón york, bacon, champiñones, pepperoni, anchoas y la mozzarella fresca sin lactosa. Espolvoreamos orégano.
Horneamos la pizza durante 10-12 minutos a 200ºC en el suelo del horno (si tenemos el molde para pizzas) para darle un toque similar al horneado a la piedra.
Servimos con un chorrito de aceite de oliva macerado en guindillas y ajos.