Seguramente conocéis la quiché. Quien no la conozca, deciros que es una tarta salada típica en Francia, su base es masa quebrada (pasta brisa) y está compuesta principalmente por huevos y nata (crema de leche). El resto de los ingredientes es a la elección de cada uno. Es ideal para una cena o cuando llegan invitados a casa. Además, prepararla no requiere mucho tiempo y los ingredientes solemos tenerlos en el frigorífico. Yo os traigo esta tan colorida que seguro que va a gustar a muchos!
Masa quebrada
2 huevos grandes
175 ml nata (crema de leche) líquida
Queso rallado al gusto
Una taza de champiñones laminados
4 cucharadas de maíz dulce
15 aceitunas negras laminadas
1 zanahoria morada
1-2 cebollas
Hierbas aromáticas: tomillo, orégano, pebrella etc
Engrasamos la llanda con un poco de aceite. Colocamos la masa dándole forma. Si no queréis que suba la masa, pinchad la superficie con un tenedor
Cortamos y picamos las cebollas y zanahorias. En un bol batimos los huevos y agregamos todos los ingredientes. Vertemos en la masa y horneamos a 180º durante 30-40 minutos hasta comprobar que el relleno se haya cuajado comprobándolo con este truco. Se puede servir en caliente o en frío.
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