Si tienes invitados y quieres sorprender, este clásico de la cocina te ayudará a conseguirlo, es un plato fácil pero resultón. Comprobarás que lo único entretenido es disponer las verduras en el molde con cuidado para que la presentación quede mona. Así que manos a la obra...
Ingredientes para un molde de 28 cm:
1 paquete de masa brisa
1 calabacín (el mío era amarillo)
1 berenjena
1 zanahoria
1 huevo
3 cucharadas de queso cremoso
2 cucharadas de nata (crema de leche) líquida (a ser posible de la espesa, crème fraîche)
Sal
Pimienta negra molida
Elaboración:
1. Precalienta el horno a 180ºC.
2. Extiende la masa sobre el molde, engrasado con un poco de mantequilla o aceite. Pincha la masa
y hornea durante 10 minutos. Luego reserva.
3. Lava el calabacín y la berenjena y pela la zanahoria. Con la ayuda de una mandolina o un cuchillo
bien afilado, corta las verduras en láminas finas. Luego, corta las láminas para obtener tiras finas y
delgadas. Salpimentamos.
4. En un bol, bate el huevo y añade el queso y la nata (crema de leche) líquida, mezclando bien los tres ingredientes.
Añade una pizca de sal.
5. Reparte la mezcla de huevo-queso-nata (crema de leche) por encima de la masa y empieza a formar círculos con
las tiras de verduras, empezando por el exterior. Al principio, no te preocupes por los espacios.
6. Cuando hayas llegado al centro, empieza a rellenarlos.
7. Hornea durante 30 minutos, o hasta que el huevo haya cuajado.
Servir templado.
Nos inspiramos en una receta de Pure Vege