Ya hacía tiempo que no publicaba una entradita de recetas, así que hoy que ha refrescado os voy a contar como me surgió la idea de hacer una sopa de rabo de toro.
La razón que os traiga recetas de cocina de vez en cuando, no es precisamente porque sea una de mis pasiones.
Aunque recuerdo perfectamente la primera vez que hice una receta al completo yo sola.
Tenía 10 años y mi madre me fué diciendo paso a paso como debía de preparar las lentejas.
Sería que como yo maldecía al que inventó la comida ( era malísima para comer) , pensó que así me las comería más satisfecha....
Ya ves antes prefería cocinar a comer, y ahora prefiero comer a cocinar.
Ser mamá y ama de casa, la han convertido en una de mis obligaciones, eso es así.
Cocino porque tengo que cocinar, pero si me lo ponen por delante, jejeje, no digo ni mú.
En la cocina de día a día, a veces el recetario es limitado, y estas situaciones no te predisponen a ponerte el mandil...
- Algunos/as se niegan a comer según que cosas...
- Otras veces el presupuesto no te permite preparar todas las cosas que quisieras.
- Otras simplemente no te queda tiempo para cosas muy elaboradas...
- No tienes las herramientas, ni recursos necesarios.
Pero sí hay algo que me motiva y que me encanta de cocinar, y es que aunque esté todo inventado, siempre hay lugar para la improvisación y la creatividad.
Esto me recuerda a una frase que se repetía mucho en mis oposiciones de magisterio respecto a una programación didáctica..."la Programación ha de ser abierta , flexible y adaptable en todo momento a las circunstancias y el contexto..."
Pues eso que por mucho que las madres y suegras te digan que esto es así, que esto es asán, tu puedes hacer como decía la duquesa de Alba " lo que te salga de la punta del pie".
Que de pronto te dé el "fly -piruli", y con unos restillos de esto y un poco de aquí y un poco de allá, te salga algo rico. Eso es muy, pero que muy gratificante.
Y bueno esto es lo que he hecho yo con el rabo de toro de hoy.
Nunca lo había comprado, ni preparado, pero pillé una oferta y como a mi marido le gusta me dije: " me lo llevo".
Y tal cual me dispuse a prepararlo, como preparo muchas veces las carnes el pollo sobre todo...¡en la olla express!
Aptísimo para los que se llaman torpes,
(pero no recomendado para madres y suegras)
Así que vamos al lío.
INGREDIENTES:
-1k y 1/2 de rabo de toro.
-2-3 ajos.
-1cebolla tiernita grande, o dos medianas.
-1 pimiento verde.
-1 tetabrick pequeño de vino blanco.
-2 pastillas de caldo de pollo.
-Pimienta negra y pimienta blanca.
-Sal.
-Aceite.
PREPARACIÓN:
PASO 1
Echamos un buen chorreón de aceite en la olla express y cuando esté un poco caliente echamos los trozos de rabo de toro, de manera que no se acumulen unos sobre otros, para poderles ir dando la vuelta y sellarlos y dorarlos un poco.
Será necesario sacar los primeros, para la segunda tanda.
Los unimos todos en la olla.
PASO 2
Le añado los ajos, cebolla, pimientos picados y lo remuevo todo de nuevo para que se vayan yendo al fondo y le voy dando vueltas para que se poche un poquitín.
PASO 3
Añadimos el vino y removemos para que llegue a todos los trozos. Lo vamos removiendo un minutillo o dos, para que coja el saborcito del vino y entonces le añado caldo hasta que todos los trozos estén bien cubiertos, al menos con un dedo por encima, ya que el rabo de toro es una carne que necesitará un buen rato y el caldo se puede llegar a consumir con lo que se nos podría quemar. Mejor prevenir, que lamentar.
Cuando preparo otras carnes con esta misma receta, por ejemplo pollo, le añado menos caldo, tan solo un poco más que lo que lleve de vino pues en poco rato se hace.
PASO 4
Antes de cerrar la olla le agregamos las pimientas al gusto, las dos pastillas de caldo ( yo las machaco en el mortero antes) y un poquito de sal, no demasiada.
Cerramos la olla y a esperar unos 45- 60 minutos.
Cuando el pitorro de la olla salga, le bajamos el fuego.
PASO 5
Pasado este tiempo abrimos la olla y sacamos los trozos de rabo en una fuente, y pasamos el caldo por la batidora.
La mayoría de las veces yo preparo el pollo de esta forma y dejo la mayor parte del caldo para hacer arroz a posteriori.
Reservo un equivalente a vaso y medio y le añado una cucharadita y media de harina, y lo bato de nuevo para eliminar los grumillos, lo devuelvo a la olla y lo pongo a fuego lentito removiendo constantemente para que vaya cojiendo consistencia de salsa y para que no tenga sabor de harina cruda.
Cuando veamos que la salsa está especita le incorporo de nuevo los trozos de carne.
En esta receta de rabo de toro, como mi marido me pidió los trozos sin más, y el caldo salió tan rico, rico, directamente pasé de hacer la salsa y lo reservé todo para hacer una sopa de aprovechamiento al día siguiente....
EL RESULTADO
Así quedó el rabo de toro.
Como lo he emplatado que parece una carita, parece que fuera a decir:
" Ave Cesar, el rabo de toro te saluda."
Bueno espero que os haya gustado , voy a contaros como se hace la receta de la sopa de rabo de toro con este caldito.