Uno de mis pescados favoritos es el rape.
Siempre me ha encantado... aunque, a la hora de cocinarlo, tiene un pequeño problema: NUNCA hay que pasarse de punto, porque se convierte en un trozo de estropajo sin gracia ninguna.
Otros pescados tienen "un pase" si se cocinan demasiado. El rape, no: es incomestible.
Por eso, le van muy bien las recetas sencillas, y las preparaciones tradicionales, sin demasiada "elaboración".
Esta receta procede de la zona de Cádiz y Huelva, según he ido comprobando en internet. Y ya tenía en el blog una muy parecida, y riquísima, pero la salsa lleva almendra, lo que implica más calorías, y problemas en el caso de que en la familia haya personas alérgicas a los frutos secos (y por aquí tenemos alguna...).
Cuando, por casualidad, no recuerdo si en Facebook o en Twitter, leí a una persona que había comido "rape al pan frito", me entró curiosidad, y me puse a investigar por internet. Encontré muchas recetas, de las cuales he hecho yo una "mezcolanza" (por eso no cito fuentes). Y, a pesar del parecido con la otra, me gustó tantísimo que le he hecho un huequecito en el blog.
Os la recomiendo: es fácil de hacer y muy sabrosa.Y la salsa es de hartarse de mojar pan (o de comérsela a cucharadas, como hago yo, jajajaja).
INGREDIENTES
1 kilo de rape en trozos o filetes no muy finos
-1 ó 2 rebanadas de pan "asentado" (es decir, que no sea reciente pero tampoco una piedra)
-1 pimiento choricero o ñora
-Una cucharada de perejil picado
-1 hoja de laurel
-2 dientes de ajo
-1 cucharadita de postre de pimentón
-Aceite de oliva virgen extra.
-Sal y pimienta
-Un vasito de vino blanco seco (yo utilicé un Barbadillo, "Castillo de San Diego")
-Caldo de pescado (1 ó 2 vasos tamaño agua)
PREPARACIÓN:
Ponemos el pimiento choricero a remojar (en caso de que necesitemos acelerar el proceso, lo metemos en un recipiente, apto para microondas, con tapa, cubierto de agua, y programamos 3 minutos a 800 w). Y le sacamos la carne con una cucharita. Reservamos
Tostamos los dientes de ajo, pelados y enteros, con un chorreón de aceite de oliva, en una sartén honda o cazuela baja.
Añadimos el pan, el laurel y el perejil, y la carne del pimiento choricero, y doramos todo.
Cuando estén dorados los ajos y el pan, agregamos el pimentón, ya fuera del fuego para que no se queme, y mezclamos bien.
Quitamos la hoja de laurel, y majamos lo demás con el mortero, hasta formar una pasta.
En la misma sartén, añadimos un poco más de aceite y freímos el rape a fuego medio-fuerte. No mucho tiempo, sólo sellarlo por los dos lados.
Reservamos, y salpimentamos.
Quitamos el exceso de aceite de la sartén, y añadimos el majado del mortero, y el vino. Ponemos a fuego medio durante 1-2 minutos, para evaporar el alcohol.
Y después, vamos añadiendo poco a poco el caldo, removiendo para que todo se mezcle bien. La cantidad será la necesaria para que la salsa llegue, inicialmente, hasta el "borde" de los filetes de rape (si hiciera falta, podríamos añadir más caldo después, durante la cocción).
Ponemos el pescado en la sartén.
Dejamos reducir la salsa durante POCO TIEMPO. Máximo, 8-12 minutos, dependiendo del grosor del rape.
En este caso, "más vale que falte que no que sobre", jajaja.
Y a disfrutar. Ya os digo: preparad pan, os hará falta.
Con esto, y un buen vino blanco, tendréis un manjar de dioses.
Espero que os guste, y que tengáis buena semana.