No soy yo muy arriesgada, ni en la cocina ni en mi vida en general. Siento "temor" a lo desconocido y en general me siento a gusto en la rutina, con sus "pequeños y esperados altos y bajos" que hacen que cada día sea diferente al anterior. Pero como me dijo uno que yo me sé hace años: "el que tiene miedo no arriesga y el que no se arriesga no gana" ¿O no es así?
Con "miedo" iba cuando preparé estos raviolis. Eso de pasta en formato dulce no me sonaba a mi muy bueno, jeje, pero hace tiempo que me atraía la idea de prepararla y aprovechando que en el reto de cocineros del mundo había que elegir entre acelga o chocolate llegó la ocasión perfecta.
Con esta receta participo en el Reto de Abril 2015 de Cocineros de Mundo en el apartado de Dulce.
Es una receta un poquito laboriosa porque son varias preparaciones pero es muy sencilla y el resultado merece muchísimo la pena.
La pasta de los raviolis es muy fácil de hacer y manejar, no es necesario tener la máquina de pasta. Tampoco el cortador, podéis utilizar uno de galletas cuadrado o redondo o cortarlos a cuchillo.
El relleno está para comérselo a cucharadas, así que procurad evitar la tentación.
La salsa de chocolate la puedes espesar o aligerar a tu gusto variando la cantidad de leche. Al enfriar espesa un poco, la puedes recalentar unos segundos antes de servirla.
Un postre diferente que seguro dejará a los más chocolateros encantados. Con la salsita está para morirse, pero si queréis prescindir de ella están igualmente deliciosos. Me comí uno nada más sacarlo de la cazuela para probarlo y madre mía lo bueno que estaba, con el interior tan rico y jugosito. Me encantaron, me alegro de haberme arriesgado.. con ganas de hacer más pasta dulce me quedo!!!
INGREDIENTES: (15-18 raviolis)
Pasta:
1 huevo pequeño
60 gr. harina
15 gr. cacao en polvoRelleno:
30 gr. queso crema
30 gr. azúcar glas
30 gr. pistachos peladosSalsa de chocolate:
50 gr. chocolate con leche
30 gr. leche Opcional:
unos cuantos pistachos picaditos para espolvorear por encima.
PREPARACIÓN:
Primero prepararemos la pasta. Ponemos la harina con el cacao en un bol, o en la misma mesa de trabajo, en forma de volcán y en el hueco ponemos el huevo. Mezclamos todo y amasamos hasta que estén bien integrados los ingredientes y tengamos una masa fina y elástica. Formamos una bola, la envolvemos en film y la dejamos una horita en la nevera.
Mientras preparamos el relleno. Para ello empezaremos triturando los pistachos pelados hasta formar una pasta. Batimos esta pasta con el azúcar glas y el queso crema, hasta que esté esponjosa y sin grumos. Evitamos la tentación de comérnosla a cucharadas y la reservamos en la nevera.
Para la salsa de chocolate ponemos en un bol la leche con el chocolate troceado y lo deshacemos en el micro, cuidando que no se queme.
Sacamos la masa de la pasta de la nevera y la estiramos finamente con un rodillo (con máquina para pasta mucho más fácil, pero yo no la tengo) formando dos rectángulos iguales. Vamos poniendo montoncitos de relleno separados entre si, mojamos los bordes entre cada uno con un poquito de agua, cubrimos con el otro rectángulo y cortamos los raviolis.
Ponemos abundante agua en una cazuela y cuando hierva incorporamos los raviolis de poco en poco, cocemos unos 3 o 4 minutos. Los vamos retirando con una espumadera, dejamos que escurran bien y los servimos calentitos con los pistachos picaditos y la salsa de chocolate.
A ponerse las botas!!!