Si sois seguidores del programa concurso Masterchef en TVE1 habréis visto en la quinta entrega que en una prueba de eliminación, Clara una joven concursante (que tiene un blog de cocina: Mismigas) realizó un "ravioli invertido de gamba roja" que gustó mucho muchísimo al galardonado chef Jordi Cruz.
No he podido resistir la tentación y me he animado a hacerlos cambiando un poco, a mi manera, la receta que hizo Clara y al igual que ella he triunfado con mi jueza particular (Rocha, que es más tiquismiquis que Jordi Cruz de aquí a Lima).
Son sorprendentemente ricos. Rocha esta semana se los ha llevado un par de días al trabajo en una fiambrera, no os digo más. Quedan incorporados a mi lista de recetas fijas. Probad a cocinarlos porque triunfaréis fijo.
La receta de Clara la tenéis aquí: Ravioli invertido de gamba roja.
"Ravioli invertido de gamba roja" fotografía tomada prestada de MASTERCHEF
Y aquí tenéis la mía: (al final podéis ver el vídeo). No pongo cantidades porque todo dependerá de la cantidad y el tamaño que queráis dar a vuestros raviolis. Pensad que la cantidad de relleno de los raviolis no debe ser exagerada (mira el vídeo) y que a cada ravioli lo debes acompañar de 1, 2 o 3... langostinos, tantos como gustes.
INGREDIENTES:
Láminas de pasta fresca.
Langostinos.
Mantequilla sin sal.
Orégano fresco.
Aceite de oliva.
Cayena.
Ajos.
Salsa de tomate.
Chalotas.
Brandy.
Agua.
Huevo (usaremos solo la clara).
Pimienta blanca.
PREPARACIÓN:
Prepara la pasta fresca como indico aquí: "Cómo preparar pasta fresca". Una vez estirada, córtala con según la forma que quieras dar a tus raviolis. Yo las he cortado en cuadrados de 10 cm x 10 cm con un cortapastas.
Mantequilla aromatizada con orégano: pica unas hojas de orégano fresco y en un bol mézclalo con la mantequilla usando un tenedor hasta que se reparta uniformemente. Si la mantequilla está blandita se hace más fácil. Tapa el bol con papel film y enfríalo en la nevera o en el congelador unos 10 minutos.
Pela los langostinos: pélalos reservando las cabezas para la salsa.
Salsa: saltea las cabezas aplastándolas y añadiéndoles un poco de salsa de tomate frito casero, la chalota picada muy menuda, un chorrito de brandy y algo de agua. Deja hacerse unos 10 minutos, cuela y reduce la salsa hasta que quede casi como una crema. Comprueba el sazón y añade un poquito de mantequilla fría para dar textura y brillo. Reserva.
Rellena los raviolis: saca la mantequilla de la nevera y pon un poquito en el centro de cada masa de ravioli. Pinta con clara de huevo los bordes a cerrar, pliega la masa y sella con la punta de un tenedor (igual que se hace para las empanadillas).
Cocción: prepara abundante agua con sal y cuece los raviolis un par de minutos. Sácalos a un plato con papel absorbente.
Prepara los langostinos: Las colas peladas saltéalas ligeramente en una sartén con unas gotas de aceite de oliva, una cayena y un poquito de ajo picado. Sazona.
Emplatado: dispón algo de salsa al fondo, los raviolis sobre ella, acompaña con los langostinos salteados y añade un poco de aceite de oliva crudo, pimienta blanca molida, un poco de orégano fresco picado y si quieres algo más de salsa por encima.
Una de las claves del éxito de esta receta es el uso del orégano fresco. Desde que me aficioné a esto de la cocina planto algunas hierbas aromáticas en mi terraza, entre ellas orégano que precisamente estos primeros días de tímido sol primaveral están creciendo con fuerza.
Seguiremos hablando de este concurso que me tiene enganchado. Estuve a punto de intentar participar, llegué a enviar mi datos y demás pero al final me pidieron fotos de platos bien presentados y me eché atrás. Pensé que iban a valorar más la presentación de los platos que el sabor, que sería una cosa un poco de atrezo, no se si me explico, pero me doy cuenta de que estaba equivocado y me gustó desde la primera entrega.
Os dejo con el vídeo que he preparado. Un saludo.