Los ingredientes que necesitaremos son bastante pocos y fáciles de tener en casa. Apunta y nos ponemos manos a la obra:
1 lechuga romana
150 g de atún en conserva
300 g de patatas pequeñas
60 ml de aceite
20 ml de vinagre de vino
2 cucharadas soperas de salsa guacamole
Sal Cocemos las patatas en abundante agua con sal 30 minutos, hasta que estén cocidas. Cuanto más pequeñas sean las patatas, menos tiempo tardarán en cocerse. Para que todas se hagan igual, buscaremos las patatas lo más parecidas en cuanto a tamaño posible.
Preparamos una vinagreta de guacamole. Para ello, en el vaso de la batidora ponemos el aceite, el vinagre y la salsa guacamole. Batimos hasta emulsionar y conseguir una salsa ligada y un poco líquida.
Lavamos la lechuga y la cortamos como más nos guste. Podemos hacerlo con las manos o con un cuchillo para verduras. Así no se oxidará y el resultado será mucho mejor. Escurrimos el atún y lo desmenuzamos sobre la lechuga.
Cuando las patatas estén cocidas, las refrescamos y pelamos. Esperamos a que se enfríen y las cortamos en dados medianos. Incorporamos a la ensalada y regamos con la salsa, sobre todo encima de las patatas para que se empapen bien de la salsa.
¡Así de sencillo! Una ensalada contundente y fresca, con el toque que le da el guacamole en forma de vinagreta. ¿Te animas a prepararla y compartir tu foto? ¡Te espero en Facebook!
Fuente: este post proviene de ¡Qué rico!, donde puedes consultar el contenido original.
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