Estaréis pensando… ¿comor? ¡¿Ferrero Rocher sin azúcar?! ¿Nos hemos vuelto locos? ¡Pues no! Sí señores, en la receta de hoy os voy a enseñar a preparar bombones Ferrero Rocher caseros y sin azúcar
Es de esas recetas que, francamente, me ponen súper contenta. Siempre me han encantado los Ferrero Rocher, la combinación de chocolate y avellanas me puede, pero a los señores de Ferrero no les da por sacarlos sin azúcar… ¡pues no pasa nada! He probado de hacerlos en plan casero y estoy súper orgullosa del resultado porque se parecen un montón a los de verdad (no es por poneros los dientes largos, pero para mi gusto están hasta más ricos). Obviamente la forma no es una esfera perfecta como la de los comprados, pero el resultado final y los sabores son una pasada.
Me los llevé a la cena de fin de año, y la reacción de todo el mundo al decirles que eran Ferrero Rocher caseros sin azúcar era: “cara de sorpresa – gesto de entre duda y desconfianza – probar el bombón – ojos como platos – ¡ostras qué buenos están!”. Historia real 100%
Ya sabéis que yo prefiero que todos los postres sean caseros, incluso los bombones, y en este caso tengo clarísimo (pero clarísimo) que no los voy a volver a comprar, los haré siempre yo.
Son un poco laboriosos de hacer, no nos vamos a engañar, pero la receta es muy fácil y cualquiera puede hacerlos. La nutella que veréis que llevan en medio yo la hago casera siguiendo mi receta de nutella sin azúcar, pero si no queréis hacerla también podéis comprar crema de cacao y avellanas sin azúcar (aunque es algo difícil de encontrar, por eso recomiendo hacerla casera). Es muy importante que la nutella esté bien fría para poder manipularla bien. Para ello, lo mejor es tenerla en la nevera desde el día antes. Durante el proceso, iremos poniendo los bombones (o proyecto de bombones) en la nevera siempre que podamos para que estén fríos y manejables.
Y si os estáis preguntando cómo narices vamos a hacer la capa de barquillo, no os preocupéis, ¡también lo he solucionado! Seguro que todos conocéis las típicas galletas de barquillo que usamos para los helados de corte. ¡Tachán! Bien molidas se convierten en un crujiente muy parecido, ya veréis. Yo las he comprado en el Mercadona, no tienen azúcares y cuestan 40ct.
El resultado es espectacular: un bombón de chocolate crujiente por fuera con un cremoso corazón de cacao y avellanas y una avellana entera. ¡Puf, es que me encantan! Se nota, ¿no?
Y bueno, para que vayáis salivando, os dejo ya con la receta de estos deliciosos Ferrero Rocher sin azúcar
Información Nutricional
Cada Ferrero Rocher sin azúcar tiene:
70,15 kcal
3,64gr HC
Ingredientes:
20 avellanas enteras, c/n nutella sin azúcar, 10 galletas de barquillo para helados, 50gr de avellanas, 100gr de chocolate sin azúcar (tableta al gusto)
Instrucciones:
Ponemos los 50gr de avellanas (peladas y tostadas) en la picadora y les damos 2 o 3 golpecitos, hasta que veamos que se han troceado bien pero que no llegan a ser polvo. Serán para la cobertura, así que es mejor que queden en trocitos. No nos interesa pasarnos triturando, porque entonces se hará crema y lo que queremos es tener tropezones. Reservamos.
Cogemos la nutella fría y vamos sacando trocitos con una cuchara. Ponemos en medio una avellana entera, la cubrimos con nutella haciendo una bolita, y las ponemos todas sobre un plato, y a la nevera mientras seguimos con el resto de pasos. En este punto nos ensuciaremos un poco las manos, pero es de felicidad
En un bol, machacamos las galletas/barquillos. Yo he podido hacerlo con las manos directamente, aunque duele un poquillo, así que podéis usar un mortero. La idea es que no sean polvo del todo, sino que sean trocitos pequeños para que esté bien crujiente.
Sacamos las bolitas de la nevera y las vamos rebozando en el barquillo, haciendo un poquito de presión. Y a la nevera otra vez.
En un cazo o al baño maría, derretimos el chocolate sin parar de remover para que no se queme. ¿Te acuerdas de las avellanas que has troceado en el paso 1? Mételas en el chocolate derretido y mézclalo todo bien.
Volvemos a sacar las bolitas de la nevera (ahora rebozadas), y las bañamos en esta mezcla de chocolate y trocitos de avellana, templado (si lo dejamos enfriar se solidificará y si está caliente se derretirán las bolitas). Yo lo he hecho con un par de tenedores pequeñitos para que no se me rompieran. Vamos colocando los bombones ya acabados en un plato sobre papel de horno para que no se peguen, y los guardamos en la nevera. Con media horita bastará.
Si queréis que queden como los Ferrero Rocher, podéis envolverlos en papel dorado y ponerles la base de papel de bombón. Si no tenéis papel dorado, el papel de plata también queda muy bonito.
¡Y ya los tenemos!
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