¡Hola de nuevo!
Hoy os traigo una receta sencillísima de hacer. No hace falta tener ninguna noción básica para conseguir un buen resultado.
El flan de queso es uno de mis postres favoritos y es que es indescriptible el placer que siento cuando saboreo los postres más sencillos y tradicionales de nuestra gastronomía, que me retrotraen a lugares y momentos a los que de otra manera me sería imposible volver. Esta es la principal razón por la que adoro la cocina y la pastelería.
Cuando puedo publicar, intento preparar también recetas sencillas que pueden cohabitar perfectamente con tartas y postres de vanguardia. Acerca de estos últimos, ya os he contado en varias ocasiones que me encanta explorar mi creatividad a la hora de combinar combinaciones de sabores, texturas y, en última instancia, pero dándole la importancia que merece, escogiendo la decoración. Siempre he pensado que puedes pasar horas en la cocina preparando un postre espectacular que sorprenda y agrade a tus invitados y esa será una enorme gratificación a tanto trabajo, pero creo que las cosas sencillas, cuando están perfectamente elaboradas, no se quedan atrás.
Para hacer este flan he utilizado queso Mató, un queso fresco muy típico en Cataluña, donde resido, y en las Islas Baleares. Se sirve normalmente con miel y unas nueces. ¿Habéis oído hablar del "mel i mató"?. No obstante, vosotros podéis escoger el queso fresco que más os guste u os sea más sencillo de encontrar, como el requesón.
Y, cómo no, este es un señor flan. La textura en boca es cremosa y suave, el sabor lácteo está muy presente pero no resulta nada cargante, más bien al contrario, es sutil y fresco, y combina perfectamente con los frutos rojos y la menta.
A continuación, os dejo con el desglose de los utensilios, ingredientes, preparación y trucos necesarios y la preparación, tanto la tradicional, como con thermomix:
Cantidad: 8 flaneras de 5 cm de diámetro en su parte más ancha.
Tiempo: 1 minuto de mezclado, 35 a 40 de horneado y 24 horas de reposo en nevera.
Fuente: Las recetas de Manu
Utensilios
Báscula
8 flaneras o una flanera grande
Bandeja de horno
Batidora eléctrica de mano (túrmix).
Colador
Un cazo
Bol o jarra amplios (para volcar el glaseado).
Os recomiendo un termómetro de horno para comprobar que está a la temperatura correcta.
ELABORACIONES
Antes de comenzar con la mezcla del flan, hacemos el caramelo líquido:
150 gr de azúcar blanquilla
50 gr de agua
Poner el agua y luego el azúcar en un cazo dispuesto a fuego medio (siempre en este orden, para evitar la cristalización) y remover bien para que se mezclen antes de que hierva. Poco a poco se irán formando burbujas y el caramelo irá cogiendo color. Apartar del fuego cuando tenga un color café claro.
Dejar templar
FLAN DE QUESO MATÓ
100 gr de azúcar
300 ml de leche entera
250 gr de nata (crema de leche) líquida con un 35% de materia grasa
250 gr de mató
1 sobre y medio de cuajada
c/s de caramelo líquido1. Elaboración de forma tradicional:
Precalentamos el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo sin ventilador.
Bañar el fondo del molde con el caramelo líquido.
En un bol, triturar el azúcar, la nata (crema de leche) líquida, la cuajada y el mató, hasta que la mezcla adquiera una textura espesa pero fluida y ligeramente untuosa (como la de una crema). Añadir entonces la leche y continuar batiendo.
Vertemos la masa en el molde, hasta un poco menos del borde, pasándola primero por un colador.
Colocar los moldes en la bandeja y verter agua sobre esta, con cuidado de que no salpique dentro de los moldes.
Horneamos unos 35 a 40 minutos si utilizamos moldes individuales. Si no, aumentamos el tiempo de 10 a 15 minutos. Tenemos que conseguir que por los bordes estén bien cocidos pero ligeramente temblorosos en el centro, pues acabarán de cuajarse mientras se enfrían y posteriormente en nevera.
Sacar los moldes del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente. Luego, dejar en nevera un mínimo de 24 horas para que cojan cuerpo y el sabor se desarrolle.
2. Elaboración con Thermomix:
Precalentamos el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo sin ventilador y la rejilla dispuesta a media altura.
Bañar el fondo del molde con el caramelo líquido.
En el bol, mezclar la nata (crema de leche), la cuajada, el mató y el azúcar 20 seg./vel.4
Añadir la leche y mezclar 6 seg./vel.6
Pasamos la crema por un colador y la vertemos en el molde, hasta un poco menos del borde.
Colocar los moldes en la bandeja y verter agua sobre esta, con cuidado de que no salpique dentro de los moldes.
Horneamos unos 35 a 40 minutos si utilizamos moldes individuales. Si no, aumentamos el tiempo de 10 a 15 minutos. Tenemos que conseguir que por los bordes estén bien cocidos pero ligeramente temblorosos en el centro, pues acabarán de cuajarse mientras se enfrían y posteriormente en nevera.
Sacar los moldes del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente. Luego, dejar en nevera un mínimo de 24 horas para que tomen cuerpo y el sabor se desarrolle.
ACABADO
Yo he acompañado los flanes con un coulis de frutos rojos, frutos frescos y unas hojas de menta. Aquí podéis leer qué es y como elaborar un coulis de fruta.
También podéis servirlos sin acompañamiento o simplemente con unas hojas de menta, sin el coulis, con unas tejas de chocolate...
Detalles a tener en cuenta
Es importante respetar la temperatura de horneado y el punto que tienen que tener los flanes al sacarlos del horno. Bien cuajados en los bordes del molde pero ligeramente temblorosos en el centro. Así conseguiremos, una textura cremosa y suave.
Variaciones
Podéis aromatizar el flan con menta, vainilla... simplemente preparando una infusión en frío de estos ingredientes con la leche, dejando la mezcla toda la noche en la nevera.
Yo, personalmente, lo dejo tal cual porque me encanta su sabor lácteo puro.
Como os he dicho arriba, podéis utilizar el queso fresco que más os guste u os sea más fácil de encontrar, como el requesón, por ejemplo.
Conservación
Aguanta unos 4 días en la nevera, dentro de las flaneras bien tapadas.
Muchísimas gracias por pasarte a ver la receta. Si te ha gustado, compártela en tus redes sociales a fin de tenerla más a mano.
La semana que viene, ¡nueva receta! Y estoy seguro de que os va a encantar ;)
Muchas gracias por estar ahí y un beso muy fuerte.