Hoy os traigo mi plato preferido. Una receta sencilla, completa y llena de sabor que le encanta a todo el mundo.
UTENSILIOS
1 fuente de horno con tapa
1 sartén
Thermomix
INGREDIENTES para 6 personas
Aceite de oliva virgen extra
1 pollo entero en trozos
Sal y pimienta
100 gramos de chorizo en rodajas
3 pimientos en tiras (podéis poner 1 rojo, 1 verde y 1 amarillo para darle color, o poner todos rojos, o verdes… ¡lo que tengáis en la nevera!)
2 cebollas en rodajas
3 dientes de ajo, picados finitos
1 cucharadita de pimentón dulce
1 vaso raso de arroz (aproximadamente 210 gramos)
200 ml de vino blanco
400 ml de caldo de pollo
2 cucharadas de aceitunas negras deshuesadas (enteras o en rodajas)
ralladura de la piel de una naranja
un manojo de perejil fresco, picado
PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 180ºc.
Poner a calentar 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén y dorar el pollo. Reservar.
Sin retirar el aceite, añadir el chorizo y freír durante 2 minutos hasta que esté dorado. Reservar.
Verter el aceite sobrante de la sartén dentro de la Thermomix y añadir los pimientos, la cebolla y el ajo. Sofreír durante 10 minutos, temperatura 100º y velocidad cuchara.
Añadir la cucharadita de pimentón dulce y remover con la espátula para que impregne todo. Añadir el vaso de arroz y volver a remover con la espátula para que todo quede bien mezclado.
Activar la velocidad cuchara e introducir por el bocal el vino blanco y el caldo de pollo. Sazonar.
Programar 10 minutos, temperatura Varoma, giro inverso y velocidad cuchara. Dejar que cueza un poco.
Cuando termine el tiempo, verter el contenido de la Thermomix en una fuente para horno. Introducir el pollo y el chorizo.
Cubrir la fuente con la tapa e introducir en el horno durante 40 minutos.
Repartir las aceitunas negras por encima e introducir de nuevo en el horno durante unos 10 o 15 minutos. Hasta que el arroz esté hecho (a mi me gusta que quede un poco de caldo, porque así no se seca cuando lo metemos en el “táper”)
Decorar con la ralladura de naranja y el perejil y servir.
¡Buen provecho!