¡Qué mejor plan de domingo que haciendo y saboreando un delicioso carrot cake! Es una receta muy sencilla y que gusta a todos. Uno de los postres estrella en las celebraciones familiares, o prepararlo para desayunar a lo largo de la semana.
Ingredientes:
300 grs. de harina
250 grs. de zanahoria rallada
220 grs. de aceite de oliva
250 grs. de azúcar
4 huevos
2 cucharaditas de levadura
1/2 cucharadita de bicarbonato
Una pizca de sal
2 cucharaditas de canela en polvo
2 cucharaditas de jengibre en polvo
100 grs. de nueces picadas
Para el frosting de queso:
250 grs. de queso cremoso
75 grs. de mantequilla sin sal
250 grs. de azúcar glas
Opcional: aroma de vainilla
Elaboración:
1.- En un recipiente, mezclar los ingredientes secos: harina, bicarbonato, levadura, sal, canela, jengibre.
2.- En otro recipiente, batir los huevos y añadir el azúcar y el aceite. Integrar bien todos los ingredientes.
3.- Incorporar la mezcla de la harina a la mezcla anterior, añadir la zanahoria rallada y las nueces previamente picadas. Remover con una espátula hasta integrar todo.
4.- Untar mantequilla en un molde, verter la mezcla y hornear durante 50 minutos a 200ºC. El tiempo de horneado dependerá de cada horno, ir vigilando.
5.- Mientras el bizcocho se hornear, hacer la crema de queso: Deshacer la mantequilla a temperatura ambiente con la ayuda de las manos o una espátula. Cuando esté deshecha, añadir el queso crema y seguir removiendo. Finalmente, incorporar el azúcar glas. Remover bien hasta conseguir una crema. Dejar enfriar durante mínimo, 30 minutos.
6.- Dejar enfriar el bizcocho, desmoldarlo y rellenarlo del frosting.
Podéis cubrir todo el pastel de frosting, o simplemente rellenarlo por la mitad como he hecho en esta ocasión. Eso va a gustos: más frosting, mayor dulzor.
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