¿Conocéis alguien a quién no le gusten las patatas de bolsa? Creo que lo llevamos en la genética. Bueno, más bien es cosa de los aditivos añadidos que incorporan, como el glutamato monosódico (E-621), responsables que no seamos capaces de controlar el impulso de comer y comer hasta terminar con la bolsa. Por no hablar de las calorías vacías que nos aportan… Pues bien, eso se acabó porque a partir de ahora, tras conocer esta receta, vais a hacer vuestras patatas chips caseras. Bien crujientes, deliciosas, mucho más sanas y sin ningún aditivo. ¿No me creéis?
Ingredientes:
patatas
aceite de oliva
sal
especias al gusto (ajo en polvo, orégano, pimienta…)
Elaboración:
1.- Pelar las patatas y cortar a rodajas muy finas.
2.- Introducir las rodajas de patata en un bol con agua fría durante 1 minutos aproximadamente, para quitar el exceso de almidón.
3.- Condimentar las patatas al gusto. (Yo las meto en una bolsa, junto con el aceite, sal y especias, y remuevo bien).
4.- Extender en la bandeja sobre el papel de horno y hornear hasta que estén doradas y crujientes (200ºC unos 10-15 minutos aproximadamente).
¡Y listo para comer!
Podéis condimentarlas como más os guste, las combinaciones que más me gustan son:
aceite, queso y albahaca.
aceite y curry-
aceite, sal y pimienta.
aceite, pimentón dulce, sal y orégano.
Como veis, se preparar en un periquete y no tienen nada que envidiarle a las industriales. Perfectas para acompañar algún plato, o de aperitivo.
¡Que aproveche!