Llegará un día en que las patatas chips (las de bolsa) ya no serán un misterio para ti y te lanzarás a preparar tus propias creaciones. Hoy es ese día. Desde este momento tus habilidades culinarias van a gestar uno de los aperitivos más comunes, efectivos, sabrosos y crujientes del planeta. Y encima controlando los productos, los aderezos, los aceites y la sal.
Deja volar tu imaginación porque las patatas chips aceptan cualquier locura de mezcla que se te ocurra. Dales un toque marroquí con comino, o mejicano con un poco de chile en polvo. Vete a la India con unos chispazos de curry o cúrcuma. A Italia con orégano y albahaca. O ponte mediterráneo con un pellizco de ajo o pimentón. No hay límite. Sólo hay que echarle ganas, mimar tu producto y te aseguro que tendrás unas patatas chips de locura.
Te dejo aquí mi versión para inspirarte. ¡Mandiles arriba!
Ingredientes
300-400 g de patatas
Aceite de oliva Virgen Extra
Sal y pimienta
Aderezos al gusto: pimentón, orégano, pimienta blanca, tomillo, guindilla, ajo, vinagre...
Elaboración
Pelamos las patatas y las lavamos a conciencia. Luego las secamos, con más conciencia aunque si cabe. Es importante el secado de la patata para conseguir textura después.
Con ayuda de una mandolina (o tirando de precisión quirúrgica con cuchillo muy afilado) vamos sacando láminas muy finas, casi que se puedan ver a través de ellas.
Volvemos a secarlas bien extendiéndolas sobre un trapo de cocina o con papel.
Calentamos una buena cantidad de aceite de oliva Virgen Extra en una sartén honda. Vamos a ir echando una a una las láminas en la sartén. Buen momento para ponerte un vino o una caña e ir disfrutando del momento.
NOTA: Puedes usar el aceite que tengas o quieras, pero recomiendo efusivamente el Virgen Extra. Catapulta el sabor a otra dimensión. O incluso podrías aromatizarlo con alguna hierba fresca (romero, tomillo, laurel...) o unos dientes de ajo... Ideas-ideas-ideas.
ATENCIÓN: No las atiborres, incluso ellas necesitan distancia de seguridad. Deja que estén holgadas en el baño de aceite y ve friendo por tandas. Y removiendo ligeramente con la espumadera.
FRITURA: A fuego medio alto, tienen que freírse no confitarse ni carbonizarse. Así que borboteen con cierta mesura. Que cojan un poco de color y las sacas a un colador o a papel absorbente para que vayan soltando el exceso de grasa. Vete friendo hasta acabar con todas las patatas.
ADEREZOS: Espera a que se enfríen para sazonar y mezclar bien. A partir de ahí se abre tu imaginación gustativa y puedes animar las chips con las especias o hierbas que te plazcan. Y hacer tantos combos como se te ocurran.
¡Que aproveche, hitchcookian@s!