La calabaza es uno de esos alimentos excepcionales que los barcos trajeron hace siglos de América a Europa. Es bonita, deliciosa, digestiva y muy beneficiosa para nuestra salud. La podemos utilizar para hacer elaboraciones tanto dulces como saladas durante el otoño y el invierno.
Esta hortaliza es rica en vitaminas (A, C, E, B2, B6 y ácido fólico) y minerales (fósforo, hierro, magnesio, potasio y zinc) que no aporta apenas calorías. También proporciona licopeno, un pigmento antioxidante.
En la agenda de Mr Wonderful viene una receta para unas cookies de calabaza y vamos a probar a hacerlas. ¿Me acompañas a la cocina?
Los ingredientes que necesitamos para hacer mi versión de esta receta son:
125 g de mantequilla
150 g de panela
1 huevo
1 cucharadita de vainilla
150 g de puré de calabaza
260 g de harina
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de levadura en polvo
2 cucharaditas de canela (Opcional)
1 cucharadita de nuez moscada (Opcional)
1 cucharadita de jengibre fresco rallado (Opcional)
1 pizca de sal
150 g de pepitas de chocolate
La panela la podemos sustituir por azúcar moreno, aunque la panela es más saludable.
En lugar de utilizar 1/2 cucharadita de bicarbonato y 1/2 cucharadita de levadura en polvo, vamos a utilizar 1 cucharadita de levadura en polvo.
Si no tenemos pepitas de chocolate podemos utilizar una tableta de chocolate y partirla en trocitos.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es cocer la calabaza, para ello, lavamos y secamos bien la calabaza, la cortamos en trozos y quitamos la piel.
Llenamos una olla con agua, agregamos los trozos de calabaza y llevamos a ebullición. Dejamos cocer hasta que la calabaza esté tierna.
Mientras la calabaza se está cociendo, preparamos una bandeja de horno en la que colocamos un papel de hornear.
A continuación, colocamos un colador sobre un bol y, cuando la calabaza esté lista, la colocamos en el colador y dejamos escurrir.
Mientras, precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y nos ponemos con la masa. Introducimos la mantequilla y la panela en el vaso de un procesador de alimentos y mezclamos. Agregamos el huevo y seguimos mezclando.
Mientras se mezcla, pasamos la calabaza a un bol y aplastamos con ayuda de un tenedor hasta obtener un delicioso puré naranja.
A continuación, añadimos a la mezcla anterior, la vainilla y el puré de calabaza y mezclamos. Si vamos a utilizar jengibre fresco, ahora es el momento de agregarlo. En este momento, la mezcla empieza a oler de maravilla.
En un bol aparte, tamizamos la harina junto con la levadura y agregamos la sal. Si vamos a utilizar las especias, es el momento de hacerlo.
Vamos a ir añadiendo los elementos sólidos al vaso del procesador de alimentos, poco a poco y sin dejar de mezclar.
Agregamos el chocolate y removemos hasta que quede integrado en la masa.
Podemos hacer bolitas con la masa y colocarlas sobre la bandeja de horno. O, podemos ayudarnos de una cuchara de servir helado y colocar porciones de masa sobre la bandeja. Nos saldrán unas 17 galletas.
Tenemos que tener en cuenta que las galleas cuando se estén horneando van a expandirse, por lo que, a la hora de colocarlas en la bandeja, tenemos que dejar suficiente espacio entre unas y otras. Yo las he hecho en dos tandas.
Llevamos la bandeja al horno, a una altura media-alta y horneamos durante 15 minutos. Transcurrido este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar unos minutos, si somos capaces de resistirnos, claro está.
Presentación:
Las colocamos sobre un plato y las llevamos al centro de la mesa. Y ahora a desayunar, merendar o, a probarlas, porque os aseguro que no os vais a poder resistir.
No me digas que no es una buena forma de empezar una nueva semana. Porque los lunes son menos lunes con algo dulce, ¿verdad?
Bon appétit!