Pues aprovechándolo, he comprado sandía por encima de mis posibilidades… que sí, que es la fruta que más me gusta del mundo pero he tenido que tomar una decisión drástica y hacer algo con ella antes de que se me echara a perder y que la tuviese que tirar (¡¡¡¡NOOOOO!!!!!).
Entré en Pinterest (hola, mon amour… ¿os he dicho que me encanta?) pensando en buscar la receta de algun té frío para poder poner sandía pero necesitava tés que no tenía, así que decidí a mirar receta de limonada… de sandía, claro.
La mayoría de ellas incluyen una buena cantidad de azúcar, pero como que siempre que miro una receta hago mi versión, probé de hacerla sin azúcar.
AVISO PARA LECTORES: Soy lo peor escribiendo recetas porqué tengo la gran manía de hacerlo todo a ojo y, claro, después me salen la galletas de mantequilla saladas.
Cuqui limonada de sandía
Ingredientes y utensilios utilizados (a ojo):1/4 sandía
2 limones
Agua
Batidora de vaso o turmix
Una jarra para guardarlo en la nevera
I ya está. Tan fácil como picar la sandía (en batidora de vaso o al turmix), añadir el jugo de los limones y un poco de agua (no llega a medio litro).
Pero la cuestión es que si mezcláis la sandía picada con el jugo de los limones, os saldrá una limonada buenísima. Podéis bajar la acidez poniéndole más agua, yo lo he hecho así para evitar ponerle azúclar, ya que la sandía ya es lo suficiente dulce de base. Y la idea de este refresco es para bajar el calor, ¡no para sumar kilos!
Aquí tenéis el resultado:
¿Habéis visto que cuqui?