Aunque en pocas ocasiones solemos comprar pollo asado, hace unos días compramos uno.
Como en casa, ambos preferimos la parte del contramuslo, las pechugas acabaron pasando frío en el congelador.
Pues el día anterior, recatamos las pechugas de las bajas temperaturas del congelador y las introducimos en la nevera, para que se descongelaran lentamente y hoy las hemos unido a un blíster de pimientos rojos y otro blíster de setas variadas, para que las pechugas estuviesen bien acompañadas y de paso resarcirlas del frío pasado con un golpe de horno.
Ingredientes (2 personas):
2 pechugas de pollo asado
1 blíster de pimientos rojos
1 blíster de setas variadas
Aceite de oliva
Sal gruesa
Preparación (45 minutos):
Colocamos en una bandeja aceitada los pimientos lavados.
Sazonamos e introducimos en horno frío, unos 15 minutos a 180 grados, sazonamos.
Pasados los 15 minutos, damos la vuelta a los pimientos y dejamos cocinarse otros 10 minutos más.
A continuación añadimos las setas, sazonándolas y rociándolas con un poquito de aceite y el pollo.
Cocinamos unos 10 minutos más, damos la vuelta a todos los ingredientes contenidos en la bandeja y dejamos cocinarse otros 10 minutos más.
Repartir entre dos platos y olvidéis regalar los huesos al perro que estará salivando con el olorcito del pollo recién recalentado.