Hoy vuelvo con otra de mis manualidades para reciclar. Vamos a hacer unos bonitos botes para usarlos de lapiceros, o lo que queramos, con unas botellas de plástico.
Como siempre, os pongo el vídeo antes de explicar el paso a paso:
Vamos a necesitar:
- 1 Botella de plástico
- Cúter
- Tijeras
- Plancha de ropa
- Vela, mechero o similar
- Rotulador o bolígrafo
- Regla
En primer lugar, cogemos nuestra botella de plástico y marcamos la altura que queremos que tenga el recipiente. Con una regla pasamos esa altura a todo el contorno de la botella y unimos los puntos.
Clavamos el cúter un poco más alto de la marca que hemos hecho y nos abrimos un hueco para poder meter las tijeras cómodamente. Cuando lo tengamos, recortamos con las tijeras por la marca que habíamos pintado.
Esta vez para rematar el borde vamos a usar una plancha de la ropa normal y corriente. La enchufamos y cuando esté caliente, apoyamos la boca del vaso que nos ha quedados sobre la plancha. Lo movemos un poco de arriba abajo y veremos cómo se va doblando como un calcetín. Cuando esté a nuestro gusto, lo quitamos. Estad tranquilos, la plancha no se va a estropear ni nada con esto.
En principio, ya tendríamos nuestro vaso, pero vamos a decorarlo un poco.
Podemos pintarlo, forrarlo y un motón de cosas que se os puedan ocurrir. Yo he decidido decorarlo con los restos de la misma botella.
Cortamos una tira de un par de dedos del resto de la botella. La abrimos por un lado y pintamos unos pétalos sobre ella. Cortamos todos los que queramos. Yo he utilizado cinco sólo, pero podéis hacerlo como os guste más.
Una vez cortados los pétalos, los acercamos a la vela por los lados. ¡Cuidado con quemarse!
Al acercar el pétalo a la vela, se irá retorciendo y quedará más parecido a un pétalo de verdad.
Ahora viene la parte que es un poquito más delicada, formar la flor.
Podéis ir derritiendo la punta de cada pétalo y pegándolo sobre el vaso, pero yo lo hice de otra forma al final.
Yo cogí dos pélalos y los acerqué a la vela unidos por los extremos que quería pegar. Con los dos primeros pétalos ya pegados, el resto los fui acercando a la vela con cuidado hasta que el plástico parecía derretirse y rápido, los fui uniendo al resto. Os podéis ayudar de un palito para presionar el pétalo contra el resto de la flor. Para pegar la flor al vaso, acabé cogiendo una pistola de pegamento caliente que tenia por aquí, pero con la misma técnica de calentar el plástico o con un pegamento de contacto también puede hacerse.
Si esta idea no os gusta o queréis variar, aquí os dejo unos varios ejemplos:
Pues eso es todo. Es una manualidad muy fácil, si me ha salido a mí le sale a cualquiera, y es una solución muy creativa para las botellas que vamos vaciando en casa.
Besos y hasta la próxima ;)