Reeses Muffins
¡Arrancamos otra semana más! ¿Y qué mejor manera que con esta maravilla?
Si no conoces los Reeses, son unas chocolatinas hechas con chocolate negro y rellenas de mantequilla de cacahuete, combinación ganadora, ¿verdad?
Si hace poco que has aterrizado por el blog, seguro que no sabrás que soy como un pequeño mini-monstruo de los Reeses y, por eso, cada vez que salgo al extranjero cargo con unos cuantos paquetes para tener siempre provisiones jajaja.. ¿Tú también tienes algún snack que te pierde?
El otro día navegando por la web di por casualidad con unos muffins que había sacado la marca Reeses y cuando los vi ya te lo puedes imaginar: amor a primera vista. ¡Eso había que recrearlo! Y aquí están, en su versión saludable y, te lo aseguro, ¡de muerte lenta! Así que te animo a prepararlos porque seguro que será la primera de muchas hornadas :)
PD: aunque estos muffins son saludables, sin azúcar y harina integral, la mantequilla de cacahuete es calórica como ya sabrás, por lo que si estás buscando bajar de peso, no te recomiendo emocionarte y comerte media bandeja de una sentada, disfruta de 1 o 2 en tu desayuno/media mañana/merienda, cuando tú quieras. Y como ya sabes, es preferible disfrutar de un par al día sin culpas que atracarnos y que luego vengan los malos pensamientos y remordimientos.
Ya sabes que soy bastante tajante con las dietas porque restringen mucho y prohíben y eso crea ansiedad, por eso hay que saber encontrar un balance entre poder darnos un capricho al día sin culpa ninguna ya que durante el resto del día nos mantenemos activos y comemos bien.
De todas formas, si quieres unos muffins más bajos en calorías, te dejo una versión de los famosos muffins de arándanos de Starbucks para que los disfrutes porque también están de rechupete.
Por cierto, antes de dejarte los ingredientes, en mi Instagram tienes también el vídeo paso a paso para que no te pierdas nada y veas la textura tan perfecta de estos muffins (¡¡¡ojalá te llegase el olor a través de la pantalla!!!). Para ir a mi Instagram, simplemente haz click aquí.
Vamos a ponernos manos a la obra con estas delicias.
Ingredientes (10 muffins):
Para los muffins:
120 gr. harina de avena integral
30 gr. de harina de almendra (puedes sustituir por más harina de avena)
100 gr. de leche
80 gr. de manequilla de cacahuete
70 gr. de yogur (utilicé yogur griego porque queda más cremoso)
40 gr. de eritritol o el edulcorante que uses (si usas otro diferente quizá tengas que aumentar o disminuir la cantidad)
30 gr. de chocolate negro 85%
10 gr. de cacao puro en polvo
10 gr. de levadura química
10 gr. de aceite de coco / oliva
1 cucharadita de postre de aroma de vainilla
1 cucharadita de postre de bicarbonato
1 cucharadita de postre de vinagre de manzana
1 huevo XL
1 pizca de sal
Opcional: pepitas de chocolate negro / chocolate negro picado en trocitos
Para el frosting (con estas cantidades te sobrará un poco... ya me lo agradecerás jiji)
150 gr. de quiso light tipo Philadelphia
150 gr. de mantequilla de cacahuete
5 gr. de stevia líquida o edulcorante líquido (si usas edulcorante sólido, tritúralo antes para que quede tipo azúcar glass y así no se noten los cristalitos duros al masticar)
2 cucharadas de aceite de coco
Procedimiento:
Lo que haremos será mezclar los ingredientes secos en un bol: las harinas, la levadura, el cacao en polvo, el eritritol y la pizca de sal.
Cuando mezcles estos ingredientes, procura que la sal y la levadura no estén una encima de otra ya que la sal mata a la levadura y entonces no haría su trabajo. Para eso, lo que hago es poner la sal y la levadura muy separadas y mezclarlo con la harina y después mezclas todo por completo. De esta forma, no pasa nada, lo importante es que no estén en contacto directo de una justo encima de otra.
Cuando tengas esto mezclado, en otro bol pondremos los ingredientes húmedos: el huevo, el aroma de vainilla, la mantequilla de cacahuete, el yogur y la leche. En mi caso, he utilizado mantequilla de cacahuete crunchy con trocitos, pero puedes usar la normal y, si quieres darle el toque crujiente, puedes picar unos cacahuetes sin sal.
En intervalos de 20 segundos, derrite el chocolate negro con el aceite de coco en el microondas y, cuando lo tengas, añade a la mezcla de antes.
En un vasito, mezcla también una cucharadita de vinagre de manzana con el bicarbonato, mueve rápidamente y agrega a la mezcla húmeda. Esto creará burbujitas y hará que el bizcocho quede mucho más húmedo.
Cuando ya tengas todos los ingredientes húmedos bien mezclados, los vamos a incorporar al bol donde teníamos los ingredientes secos. Mezclamos todo bien hasta tener una mezcla sin grumos de harina.
Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y, mientras, vamos poniendo la masa en los moldes de muffin. Llénalos unos dos tercios, no llegues a llenarlos del todo ya que en el horno subirán un poquito.
Cuando tengas los moldes listos, puedes agregar unos trocitos de chocolate negro picado o pepitas para darle un toque extra choco.
Pon la bandeja del horno a una altura media a 180ºC con calor arriba y abajo. Déjalos 15 minutos y comprueba con un palillo o cuchillo si están hechos. Si la punta sale limpia, será el momento de sacarlos.
Cada horno varía mucho los tiempos, en mi caso he tenido los muffins 16 minutos, pero lo más fiable es ir comprobando.
Mientras los muffins están en el horno, podemos ir preparando el frosting. Deja los ingredientes a temperatura ambiente unos 15 minutos para que sea más sencillo manejarlo.
Primero, pon el queso Philadelphia en un bol y, con un tenedor, bátelo bien unos segundos hasta que tengas una textura cremosa. Si el queso está muy frío tardarás más en conseguir esa textura.
Después, añade la mantequilla de cacahuete y el edulcorante líquido. Aquí te recomiendo que uses edulcorante líquido ya que al ser una mezcla en frío, los edulcorante granulados no suelen deshacerse por completo y quizá notemos esa textura arenosa al comernos el frosting. Si no tienes edulcorante líquido, puedes hacer una especie de azúcar glass triturando tu edulcorante normal en el procesador.
Si tu aceite de coco está sólido, caliéntalo unos segundos en el microondas hasta que se derrita para poder incorporarlo a la mezcla del frosting.
Mezcla todo bien y reserva en la nevera si hace mucho calor.
Saca la mezcla del frosting una media hora antes de usarla para que sea más fácil de manejar y, cuando los muffins estén completamente fríos. podemos ir rellenándolos. Para rellenarlos, puedes ayudarte de una manga pastelera y una boquilla de rellenos o, con un descorazonador de manzanas/cuchillo puedes hacer un agujerito en el muffin hasta llegar más o menos a la mitad (no lo atravieses) y rellenamos con el frosting. Vuelve a taparlo con el trocito que le has quitado en caso de usar el descorazonador y repite con los demás muffins.
Decora por arriba con más frosting y puedes tamizar también un poco de cacao en polvo.
¡Hora de disfrutar de tu día de estas pequeñas maravillas!