Esta vez he sido seleccionada en Testamus para probar estos dos vinos de René Barbier, en concreto han sido dos variedades, Kraliner seco y Tinto roble. Nos han enviado una botella de cada para probar y hacer una cata.
El tinto roble nos lo describen así:
Vista: Color rojo cereza brillante de capa media.
Aroma: Aromas de frutas rojas (cereza y ciruela maduras) en un fondo especiado (vainilla).
Boca: En boca se presenta con una entrada suave, sedoso. El postgusto es de intensidad media, apareciendo en el retronasal aromas afrutados y de regaliz negro.
MARIDAJE
Carnes blancas
Pasta y verduras
Quesos semicurados
TEMPERATURA ÓPTIMA DE CONSUMO Servir a 16 18ºC
CRIANZA 1 mes en barrica de roble.
ALCOHOL 13% vol.
COUPAGE
30% Tempranillo
40% Merlot
10% Cabernet Sauvignon
20% Garnatxa
Aunque bebo vino de vez en cuando, nunca se me había ocurrido hacer un intento de cata.
En Testamus nos han explicado como se hace una cata, primero se usa la vista, hay que fijarse en el color echando un poco en una copa y colocándola sobre una base blanca, después se mueve un poco la copa para fijarnos cómo bajan las lágrimas, cuanto más lento baje más densidad de alcohol tiene.
Después se usa el olfato, primero nos acercamos la copa a la nariz y notaremos los aromas primarios, el de la uva o las frutas, después se agita levemente la copa para descubrir los matices que caracterizan cada variedad de vino, por último se agita un poco más fuerte la copa para notar el bouquet, son los que se desarrollan durante y después de la crianza del vino, éstos son los más difíciles de encontrar.
La tercera fase es la boca, primero se da un sorbo al vino y se mantiene unos segundos en la boca, después se pasa por los cuatro puntos de la cavidad bucal, esto es derecha, izquierda, arriba y abajo y ahí notamos su sabor, suave, astringente... Una vez lo tragamos o escupimos, según nuestras preferencias, podemos apreciar el regusto que nos deja el vino.
Yo he probado a hacer esto y como no tengo experiencia no he notado ni la mitad de lo que se supone que hay que notar, igual es cuestión de práctica.
Este tinto roble para mí es algo ácido, yo suelo preferir los vinos más dulces y este no lo es, no está mal pero prefiero otros. Este es ideal para tomar un aperitivo con queso, a mí es como más me gusta o con un plato de carne.
El Kraliner seco es un vino blanco y nos lo describen así:
Vista: Color amarillo pálido alimonado con elegantes tonos verdosos.
Aroma: Aromas de buena intensidad entre los que destacan la manzana y el plátano con
un ligero fondo de cítricos.
Boca: En boca es fresco y sabroso, con una ligera acidez y elegante equilibrio en su
paso de boca. El sabor a frutas perdura largo tiempo en la boca, recordando manzanas verdes.
MARIDAJE
Aperitivos
Mariscos y pescados
Pasta
TEMPERATURA ÓPTIMA DE CONSUMO Servir a 7 9ºC
CRIANZA Vino joven.
ALCOHOL 12% vol
COUPAGE
40% Xarello
30% Macabeo
30% Parellada
A mí personalmente este es el que más me gusta, tiene un sabor más dulce y deja un sabor muy bueno. Lo veo ideal para tomar con los entrantes o con marisco.
Los dos vinos cuestan alrededor de 4, el tinto algo menos.
Como en todas las campañas de Testamus tenemos un fotoconcurso, esta es mi foto y se puede votar aquí
Has probado alguno de estos vinos? Cual es tu favorito?
#TestamusReneBarbier