Hoy vamos a hacer un revuelto, aprovechando los tallos de las espinacas. No los vamos a cocer, los vamos a rehogar para mantener la esencia y todo el sabor de estas en el plato. Cocina tradicional, comida sana y de temporada. Es lo que seguimos intentando mantener en este blog.
Para cuatro comensales:
Los tallos de 4 manojos de espinacas frescas, lavados escurridos y cortados en trozos de 2 cm
500 g de gambitas arroceras. Las hay congeladas a muy buen precio y calidad. Peladas y con las cáscaras rehogadas, un puerro y un manojo de perejil se puede hacer un acaldo estupendo para otro plato
1 cebolla cortadas en daditos
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
Opcional, 2 cucharadas de nata (crema de leche) o de leche
8 huevos.
Ponemos nuestra sartén a fuego medio alto a calentar. Cuando está caliente, que no humeante, añadimos las cebollitas con un poco de sal para que suden. Hemos de consumir los líquidos de las verduras al máximo, para que nos salga el revuelto limpio y con textura.
Cuando la vemos transparente, añadimos las espinacas bien escurridas y salteamos. Podemos tapar para que suelten antes el agua. Removemos, salpimentamos y dejamos que se consuma toda el agua posible de las verduras. Una vez que se nos reducen las espinacas y están secas, las apartamos y ponemos en un escurridor unos minutos. Así eliminaremos el exceso.
Ahora, ponemos otra vez la sartén potente y un poquito de aceite. Añadimos las espinacas nuevamente y las gambas. Removemos y bajamos un poco la temperatura, Añadimos los huevos batidos y salpimentados, y el que quiera, con la leche o la nata (crema de leche). Removemos y bajamos la temperatura. Tapamos y vamos dejando cuajar. Removemos y tapamos, así hasta que el huevo esta hecho, pero jugoso, como se ve en la foto
Dejamos reposar un par de minutos y servimos en un plato Y nuevamente la magia entra en mi cocina. Así que Besos a todas, besos a todos, besos a……, en fin, besos, siempre muchos besos.