Una vez que aprendes la técnica de hacer risotto, te invito a experimentar con ingredientes, colores y sabores diferentes; darle un toque anaranjado con zapallo (calabaza), un toque asiático con leche de coco y camarones, un toque sutil y diferente con pesto (mi favorito), o darle un intenso color verde con espinacas y un toque crujiente con nueces como la receta que les traigo hoy.
Si tienes ganas de hacer una versión más liviana, puedes ver la receta que sustituye el arroz por quinoa como el quinotto con champiñones al ajillo que tengo en el blog.
Recomiendo abrir una buena botella de vino blanco mientras cocinas este risotto vegetariano para disfrutar aún más de la experiencia de cocinarlo.
Tiempo estimado de preparación: 40 minutos
Porciones: 4
Ingredientes
1 taza (150 gr) de arroz grano corto y ancho
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo
50 gr de nueces
6 tomates secos
20 gr de mantequilla (opcional)
1/2 taza (100 ml) de vino blanco
1 litro y medio de caldo de verduras
50 gr de queso parmesano
Sal a gusto Para la salsa verde (de espinacas):
2 tazas de espinacas
Un puñado (aprox 1/2 taza) de hoja de cilantro o albahaca
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cdta de sal
1/2 cdta de pimienta
Preparación
Lavar las hojas de espinaca y cilantro y quitar los tallos grandes (los pequeños se pueden dejar sin problema). En una licuadora o batidora de mano agregar la espinaca y el cilantro, 1 cdta de sal. 1/2 cdta de pimienta y 2 cucharadas de aceite de oliva. Triturar hasta conseguir una salsa verde. Reservar.Hidratar los tomates secos, para esto ponerlos en un recipiente con agua hirviendo unos 15 min. Luego escurrir el agua y trocear.
Pelar y picar en cubitos muy pequeños la cebolla y el ajo.
Calentar el caldo de verduras y mantener a fuego bajo durante la preparación del risotto.
En una olla o en un sartén tipo wok sofreír (a fuego medio) la cebolla con un chorrito de aceite de oliva a fuego medio-bajo (que mantendremos durante todo el proceso). Cuando la cebolla esté tierna, agregar el ajo y remover 1 minuto más, luego añadir el arroz y mezclar. Inmediatamente después agregar 100 ml de vino blanco a la preparación y esperar a que se evapore. Cuando el arroz haya absorbido el vino comenzar a añadir el caldo de a poco (aprox 2 cucharones cada vez). Esperar a que el arroz absorba el caldo y volver a agregar caldo. Repetir el proceso unas 5 o 6 veces (aprox 20 minutos). Para saber si el arroz está en su punto es importante ir probando el grano durante el proceso.
Cuando el grano ya esté blando/suave, añadir 1 cucharada más de caldo, 1 cucharada de mantequilla (opcional), remover y apagar el fuego.
Finalmente añadir la salsa verde, las nueces trituradas y los tomates secos troceados, mezclar todo muy bien. La textura debe quedar cremosa y suave, y el risotto con un color verde intenso.
Servir y decorar opcionalmente con trocitos de nueces y queso parmesano rallado.
Tip: Recuerda que la clave de un buen risotto está en el caldo (debe ser sabroso) y en la paciencia, para que quede con una textura cremosa.
¿Ya lo probaste? ¿Has hecho risotto con toques diferentes? Si tienes dudas o quieres compartir tu experiencia déjala en los comentarios.