Esta receta me la enseñó Fina, la madre de un amigo italiano de Brindisi (en la Puglia). Esa mujer cocina divinamente y, siempre que venía de visita, yo me pasaba horas con ella metida entre cacharros. Era una gozada ver cómo hacía los ravioli de ricotta y espinacas, los panzerotti de jamón y queso o la parmigiana.
Confieso que esta receta es una adaptación de una especie de lasagna de berenjenas que, con el tiempo, se ha convertido en un una de esas preparaciones imprescindibles en mi casa. Espero que os guste porque esta entrada tiene una sorpresa extra. ¡Vamos con la receta!
INGREDIENTES:
1 kg. de berenjenas
Tomate natural triturado
Queso fontina o mozzarella
Queso parmesano
Mortadela (se puede sustituir por jamón de york)
Aceite de oliva virgen
Cebolla
Orégano
Huevo
Harina
Sal
ELABORACIÓN:
Pelar las berenjenas y cortarlas a lo largo en rodajas finitas. Colocarlas extendidas en un escurre verduras con una capa de sal por encima. Repetir hasta terminar de colocar todas las berenjenas, haciendo un estratificado. Dejarlas reposar durante al menos una hora para que pierdan toda el agua. Secarlas un poco con papel absorbente. Salar y pasar por harina, huevo batido y freír. Dejar escurrir sobre un papel absorbente.
Preparar el tomate: dorar en aceite la cebolla muy picada en trocitos pequeños. Echar el tomate natural triturado, mezclar, remover y dejar que se haga. Rectificar de sal.
Extender una berenjena rebozada, poner un trozo de queso Fontina (queso que se funde rápidamente, aunque también se puede utilizar mozzarella), una loncha de mortadela italiana, un poquito del tomate preparado y espolvorear por encima con parmesano rallado. Enrollar desde un extremo hacia dentro hasta conseguir un rollito. Colocar en una bandeja sobre cuyo fondo habrá salsa de tomate de la que se ha utilizado anteriormente. Poner una pizca de mantequilla por encima, espolvorear con un poco de parmesano y meter un poquito en el horno hasta que se dore la última capa de queso.
Es una gozada de receta. No dejéis de probarla.
Y ahora vamos con la sorpresa extra. Como muchos sabréis, el blog To Be Gourmet ha convocado un concurso en el que se valora cualquier ANÉCDOTA SOBRE UN REGALO que bien nos hayan hecho o que hayamos realizado nosotros.
MI ANÉCDOTA
Antes de desvelar el ganador del concurso tengo que contaros mi propia "anécdota". Tendría unos 18 años, época en la que intentaba salir de una adolescencia un tanto "movidita". Era el día de mi cumpleaños y mi novio de entonces me propuso quedar para vernos solamente 30 min. La excusa: "hay partido de futbol y he quedado con un amigo". Yo, que todavía era bastante ingenua, pensé que era una "mentirijilla" y que con toda seguridad me estaba preparando una fiesta sorpresa.
Quedamos en una estación de metro muy conocida en Madrid. Salimos a la calle y nos dirigimos a una tienda de fotografía, donde entregó una pequeña bolsa en el mostrador. Al cabo de un rato, uno de los dependientes ataviado con bata blanca le devolvió el paquete en la misma bolsa. Salimos de la tienda y nos dirigimos de nuevo a la estación de metro. Yo seguía pensando que en cualquier momento aparecerían mis amigos con globos y pancartas, y me encontraría con una increíble fiesta sorpesa. ¡Pero no! Mi destino no era ese. Mi querido novio se despidió de mí con una naturalidad pasmosa y me dejó colgada en las taquillas de la estación. El se fué a su partido y yo me encontré sola en un vagón del metro con una decepción tremenda.
Abrí el paquete que había dentro de la bolsa y me encontre con mi regalo de cumpleaños: un marco de madera muy mono con una foto suya. ¡No me lo podía creer! Habíamos ido a una tienda de fotografía para que pusieran un autoretrato suyo en el marco que llevaba. ¡Que nadie me pregunte lo que estuve a punto de hacer en ese vagón con ese "bendito" marco!
RESULTADO DEL CONCURSO
Bueno, mejor que no me enrolle. Ahora me toca tomar una decisión. Después de la difícil deliberación que ha tenido que hacer la primera jueza de este concurso, mi querida April"s Kitch, solo me queda presentaros a los tres finalistas.
Ana C, con su anécdota de la gallina y el gallo sobre peana.
Begoña, con su anecdotario de bodas? impagable el tema tocados.
Rosa, por el pato granjero amago de Chuki que asustó sus noches.
Y la ganadora absoluta de este concurso es: BEGOÑA ROSAS MIGUEL por su increíble experiencia con los tocados en una boda asturiana. ¡No os lo perdáis! ¡Enhorabuena a la ganadora!
Regalos frikis.....pues fue en una boda en Asturias de lo más elegante, celebrada en el Palacio de los Figaredo. Todo estupendo, hasta que llega la hora de recibir los regalitos de agradecimiento... Los acompañantes masculinos no recibieron nada, pero a las féminas nos regalaron un neceser y una muñeca de porcelana vestida de antigua de tamaño considerable.... Cuando llegué a casa al día siguiente y se la doy a mi hija, la cara de susto que puso la pobre al verla jamás se me olvidará. Lo mejor, es que las invitadas se peleaban por elegir la muñeca que llevase el modelito más a juego con su vestido. Eran realmente esperpenticas las muñecas!Y, también en otra boda, esta vez de alguien muy cercano, tengo otra anécdota relacionada con regalos. En una zona habían puesto unos cestos llenos de zapatos tipo bailarinas metidos en unas bolsas monísimas. Cada cesto tenía escrito el número del calzado. Al lado, había un enrejado con una cuerda llena de pinzas vintage, donde las invitadas iban colgando sus tocados para poder bailar. Mientras estoy buscando el calzado, oigo por detrás a una de las invitadas.. "Me encanta este tocado!", y veo que coge uno de los que estaban colgados y se lo pone en la cabeza.. "Qué detallazo, poner tocados para que elijamos!".... Me entró un ataque de risa que no podía ni decirle que ese tocado que se estaba poniendo tan alegremente era de mi cuñada! Al final, vino otra invitada y se lo comentó... Fue una situación muy divertida. BegoÑa
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