Esta receta es mi versión particular de la receta de Velocidad Cuchara que cada semana versionamos en el grupo de thermomix.
Yo he querido dar una vuelta a la receta original, por variar un poco la presentación, pero la esencia de la receta original está ahí.
El pollo Margarita se llama así por los colores de sus ingredientes: rojo del tomate, blanco de la mozzarella y verde de la albahaca. Los colores básicos de la pizza del mismo nombre.
Como yo he hecho una versión especial y mía, los ingredientes se han modificado ligeramente, o mejor dicho, se han transformado. Así el verde de la albahaca lo proporciona un pesto de albahaca y rúcula, el rojo del tomate, lo da una salsa de tomate casera y el blanco de la mozzarella... bueno ese se queda igual.
Esta versión mía, es algo más elaborada que la original, pero más bonita, o al menos a mi me lo parece.
INGREDIENTES:
1 pechuga de pollo abierta
sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva virgen
Salsa pesto de rúcula y albahaca ( ver receta aqui)
Salsa de tomate casera (ver receta aquí)
Unas lonchas de mozzarella fresca
PREPARACIÓN:
Primero deberemos elaborar las salsas que acompañan a esta receta, la salsa pesto y la salsa de tomate (ver enlaces de preparación arriba). Salpimentamos la pechuga abierta por los dos lados. Colocamos una cucharadita de pesto encima alternándola con lonchitas de mozzarella.
Enrollamos y liamos con hilo de cocina o con una redecilla.
Pasamos por una sartén con un poco de aceite para dorar por fuera. Terminamos de cocinar en el horno a 180º unos diez minutos. Dejamos enfriar para poder cortar en rodajas gruesas.
Montamos el plato poniendo salsa de tomate en el fondo, las rodajas de pollo encima y adornamos con unas hojitas de albahaca.
Salpimentamos la pechuga de pollo abierta.
Colocamos una cucharada de salsa pesto encima alternando con rodajitas de mozzarella.
Enrollamos.
Y cerramos con hilo o una redecilla de cocina.
Doramos en una sartén. Y acabamos de hacerlo en el horno.
Montamos el plato, sobre una base de salsa casera colocamos el pollo en rodajas gruesas.
Una forma distinta de comer pollo. Si os gusta la salsa pesto os gustará esta versión.
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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