En casi todas las familias españolas es tradición comer el Roscón de Reyes durante el día cinco y seís de enero, donde el Roscón se convierte en el rey de la casa.
El Roscón es sin ninguna duda uno de los dulces de Navidad más populares. Para conocer la historia de este pastel, hay que remontarse a la época de los romanos y a una de sus fiestas, conocida como ‘Los Saturnales’ o ‘Fiesta de los Esclavos’ ya que éstos tenían la oportunidad de descansar de sus duras tareas.
Se celebraba cada mes de diciembre con una torta de miel en la que se podían introducir diversos frutos secos. Ya en el siglo III d. C se introdujo una de las tradiciones que llega hasta nuestros días, que es la de colocar un haba seca dentro de la rosca (que poco a poco había ido adquiriendo una forma similar al roscón que hoy conocemos) que simbolizaba la fortuna. De hecho, el que tuviese la suerte de encontrarla era nombrado como ‘rey de reyes’ ya que en teoría le esperaba un año de prosperidad.
Cuando se impuso la religión cristiana como la oficial muchas celebraciones paganas desaparecieron, pero esta costumbre tan golosa no fue olvidada del todo.
En Francia comenzó a celebrarse Le Roi de la Fave (el rey del haba), fiesta que se centraba especialmente en los niños pero que se celebraba con un bollo bastante similar.
Quien dio el paso definitivo y acercó la tradición del Roscón de Reyes a la que conocemos hoy en día fue uno de los cocineros de la corte del rey francés Luis XV. que para contentar al pequeño monarca escondió como sorpresa una moneda entre el Roscón.
Esta celebración se fue popularizando por Europa y a España la trajo Felipe V. Desde entonces, este dulce ha sido junto a los regalos el elemento principal del día de Reyes.
Ingredientes para 2 roscones medianos
Para la masa madre
50 g. Leche entera
10 g. Levadura fresca de panadero
10 g. Azúcar
60 g harina de fuerza
Para la masa principal
60 g.Leche entera
20 g. Levadura fresca de panadero
430 g. Harina de fuerza
2 huevos M a temperatura ambiente
80 g. Mantequilla a temperatura ambiente
Una pizca de sal
130 g. Azúcar glas
Ralladura de limón
Un chorrito de agua de azahar
Masa madre
Para la decoración
1 huevo batido con una cucharada de leche
Fruta confitada al gusto
Frutos secos
Azúcar glas (opcional)
Procedimiento
Como se hace la masa madre
Templamos en el micro la leche entera y desmenuzamos los 10 g de levadura fresca en ella. Dejamos reposar 5 minutos. Mezclamos bien para que se disuelva. En un cuenco colocamos la harina junto con el azúcar y le añadimos la levadura disuelta en la leche. Mezclamos todo. Y dejamos reposar unos 30 minutos aproximadamente.
Como se hace la masa principal
En una taza colocamos la leche, la calentamos ligeramente en el micro, debe estar tibia. Echamos dentro la levadura fresca desmenuzada. Dejamos reposar unos minutos y mezclamos para que se disuelva bien. Reservamos.
Ponemos un colador fino sobre un cuenco bastante grande, tamizamos en el la harina. Hacemos un hueco en el centro y añadimos la mantequilla, la sal, el azúcar glas, la ralladura de limón y un chorrito de agua de azahar al gusto. Mezclamos todos los ingredientes y seguidamente incorporamos la masa madre y la levadura con la leche que hemos disuelto.
Mezclamos vigorosamente, si tenemos amasadora o batidora con los ganchos de amasar, mucho mejor y más fácil y cómodo. Si no disponemos de las maquinitas pues con paciencia lo hacemos a mano, hasta que estén todos los ingredientes bien integrados. No hace falta esmerarse mucho, lo suficiente para que los ingredientes estén bien integrados.
Seguidamente engrasamos ligeramente el mármol o la encimera de la cocina con un poco de aceite, volcamos la mezcla del cuenco y empezamos a amasar con las manos de fuera hacia dentro, si vemos que necesitamos un poco más de harina le añadimos un poco espolvoreada, pero sin pasarnos.
Seguimos trabajando la masa hasta que sea homogénea, lisa y elástica.
Hacemos una bola, y la colocamos en un recipiente engrasado ligeramente, la tapamos con un papel film y la dejamos reposar un mínimo de 4 horas, hasta que duplique su tamaño. Si lo hacemos la noche anterior, sería perfecto. La podemos guardar toda la noche en el frigorífico. Y utilizarla a temperatura ambiente. Con lo cual debemos sacarla de la nevera 1 hora antes.
Transcurrido el tiempo de levado, podemos hacer dos cosas, hacer un solo roscón bastante grande o dos medianos, dividiendo la masa en dos. Yo he elaborado dos roscones medianos, quedan más bonitos y es mucho mejor a la hora de hornear. Entonces, si vamos ha elaborar dos roscones medianos, dividimos la masa en dos bolas, y dejamos reposar 15 minutos.
Montaje y horneado del Roscón de Reyes
Ahora viene lo bueno??De este paso va a depender la estética de nuestro Roscón de Reyes. Hay que darle forma!!.
La mejor manera es introducir los dedos en el centro de la bola poco a poco y con paciencia, para ir agrandando el agujero, una vez lo tengamos listo, procuramos que todo el contorno sea igual, y tenga el mismo grosor. Ponemos un vaso o un aro de metal engrasado en el agujero, yo se lo he puesto para evitar que éste se cierre, ya que la masa tiene que levar una vez más.
Lo colocamos sobre la bandeja con un papel de horno. Dejamos que duplique de nuevo su tamaño, no serán 5 horas como en el primer levado, con unas dos horas aproximadamente es suficiente.
Pintamos con la mezcla de huevo batido y leche nuestro Roscón de Reyes, utilizando a ser posible un pincel suave o de silicona, con cuidado de no pinchar el roscón, porque se nos puede fastidiar el invento (súper importante).
En este momento cada uno utiliza su imaginación para decorar, colocándole fruta confitada, frutos secos, o lo que se nos ocurra.
Precalentamos el horno a 200° C , con calor arriba y abajo.
Hornear entre Unos 15-20 minutos y bajamos la temperatura a 180° C los últimos 10 minutos de cocción . Si vemos que ya se ha dorado suficiente antes de terminar la cocción, podemos ponerle encima papel de aluminio o de horno para que no se nos tueste demasiado la superficie, porque queda muy feo.
Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla para que la base no se nos humedezca.
Cuando esté completamente frío, podemos degustarlo tal cual, o rellenarlo de nata (crema de leche), trufa, crema de café, lo que os apetezca, yo le he puesto nata (crema de leche) vegetal bien montada, para que cuando le pongamos la tapa al roscón, con el peso no se nos baje.
El Roscón de Reyes aguanta en buenas condiciones??. lo que aguanta, no sabrá igual al día siguiente que recién hecho, pero estará bueno igual, ya que lo hemos elaborado con masa madre, que hace que aguante un poco más. A disfrutar!!!!!
***Agua de Azahar: El agua de Azahar es el toque imprescindible para el Roscón de Reyes, lo podéis encontrar facimente en farmacias, pero aseguraos de que es para uso culinario y no cosmético. También en Herboristerías y algún centro comercial como el Corte Inglés, la marca más conocida es Vahiné.
Ettore Cioccia