¡Feliz 2015! Me encanta poder empezar el año contigo, así que te deseo un año nuevo igual de maravilloso y dulce como espero que sea para mí y para todos los Cuchariteros. Que sea un año de nuevos proyectos, de embarcarnos en todo aquello que nos haga felices para poder crecer en todos los ámbitos de nuestra vida.
Esta semana estrenamos el año con la receta estrella de estas fechas. Porque Papá Noel es un señor encantador y generoso, pero los Reyes Magos son tres y con ellos todo se triplica, son lo más, tan nuestros que tener que esperar toda la Navidad para que lleguen se convierte en algo emocionante. Y porque no hay nada como preparar algo tú mismo, este año espero que no lo compres y hagas tu propio ROSCÓN DE REYES.
La receta es realmente sencilla, aunque lleve muchos ingredientes, y sólo es apta para reposteros muy pacientes. Se puede convertir en la excusa perfecta para pasar una tarde en familia llena de momentos divertidos y especiales mientras dejas reposar la masa y esperas a que leve.
El año pasado ya hice esta receta en casa siguiendo la de María José de Las Recetas de MJ y fue todo un éxito, así que este año repetimos. En primer lugar, tienes que hacer la masa madre, que ayudará a que la masa del roscón leve lo suficiente para que quede esponjoso y tierno. Una vez que tengas esto controlado, el resto es "roscón comido".
INGREDIENTES PARA LA MASA MADRE:
ELABORACIÓN:
1. Empieza poniendo la leche en cualquier batidora o procesador de alimentos.
2. A continuación, añade la harina.
3. Por último, incorpora el azúcar y la levadura fresca de panadero desmigada.
4. Bate bien hasta que los ingredientes queden integrados.
5. Termina de amasar sobre una superficie enharinada y haz una bola.
6. Sumérgela en agua tibia y deja reposar.
7. Después de 30 minutos, la masa habrá doblado su volumen y flotará sobre la superficie. Ponla en un recipiente seco y resérvala para más adelante.
Ésta receta de masa madre te servirá para elaborar otros tipos de masa que requieren levado, como monas de Pascua, algunos tipos de pan...
INGREDIENTES (para un señor Roscón o para dos medianos):
ELABORACIÓN:
1. Para comenzar, pon la mantequilla bien blandita y el azúcar en el bol de tu batidora (también lo puedes hacer a mano con unas varillas).
2. Añade los huevos, que deben estar a temperatura ambiente.
3. A continuación, vierte la leche.
4. Ahora pon la ralladura de la naranja y del limón.
5. Agrega la levadura fresca de panadero desmigada...
6. ...y la pizca de sal.
7. Ahora vierte un chorrito de agua de azahar. Le dará el sabor típico del roscón.
8. Por último, añade la masa madre.
9. Una vez que tengas todos estos ingredientes en el bol es el momento de batir.
10. Una vez que estén integrados, sigue batiendo a velocidad baja y ve agregando poco a poco la harina de fuerza.
11. Una vez que esté todo batido, deberá quedaré una masa homogénea y algo pegajosa.
12. Cúbrela con varios paños de cocina y déjala reposar durante al menos dos horas. Yo la suelo dejar dentro del horno apagado, ya que no conviene que la masa esté en un lugar demasiado frío para facilitar el levado.
13. Transcurrido el tiempo de reposo, la masa deberá haber doblado o, incluso, triplicado su volumen.
14. Vuélvela a amasar sobre una superficie enharinada, pero no demasiado.
15. Dale forma de roscón sobre la bandeja del horno, encima de una hoja de papel de hornear.
16. Tápalo de nuevo con paños de cocina y déjalo reposar dentro del horno apagado durante otras dos horas. Durante este tipo el roscón volverá a levar y a triplicar su tamaño. Es el momento de poner, con mucho cuidado, las figuras y regalos dentro por la parte inferior. Las puedes envolver en papel de aluminio para que aguanten bien el calor del horno.
En España ponemos la figura de un Rey y un haba seca. Al final de la receta, para quien no lo sepa, explicaré su significado.
17. Precalienta el horno a 200ºC. Con cuidado de no bajar la masa, pinta con abundante huevo batido. Es fundamental para que el roscón quede con un color dorado muy apetecible.
18. Espolvorea almendra laminada o crocanti de almendra. Yo me he decantado por el crocanti porque le da un toque muy crujiente.
19. Decora con frutas confitadas o escarchadas de varios colores.
20. Humedece azúcar con un poco de agua y mézclala bien. Espolvorea con este azúcar por encima del roscón.
21. Hornea durante 5 minutos a 200ºC y, después, baja la temperatura a 180ºC y hornea durante 20-25 minutos más. No abras la puerta del horno hasta que no haya pasado la mayor parte del tiempo. Una vez horneado, tu roscón estará tostadito por arriba y muy tierno. Si lo horneas más tiempo del debido, saldrá duro y seco por dentro.
Y aunque esta receta tenga muchos pasos, que los he puesto más detallados que nunca para que no tengas ningún tipo de duda, la única dificultad es esperar el tiempo suficiente de reposo de la masa y del levado final. Lo demás es sencillo a más no poder.
Y éste es el resultado final: el roscón de toda la vida, el tradicional, riquísimo, tierno, con un aroma y un olor a azahar que invadirá tu hogar y le dará ese toque navideño de la víspera de Reyes. Recuerda conservarlo bien protegido en algún recipiente hermético o envuelto en papel film hasta el momento de comerlo para evitar que se reseque y endurezca. Lo mejor es prepararlo por la mañana y comerlo recién hecho por la tarde o al día siguiente. Así es como mejor sabe.
En España, por lo menos donde yo vivo, el Roscón se toma la víspera de Reyes en familia acompañado de una buena taza de chocolate caliente. Y la mañana de Reyes, si ha sobrado algo, también nos lo comemos. Esto se hace una vez al año, así que no dejamos ni una migaja. El roscón también se puede rellenar de nata (crema de leche), de crema pastelera, de cabello de ángel, de cualquier cosa rica que se te ocurra.
Al azar, alguien va cortando trozos de roscón y repartiéndolo a los demás. Si dentro de tu trozo está el Rey, te entregan una corona de rey y te coronan como tal. Eres el protagonista del Roscón y el más afortunado de la noche. Si, por el contrario, encuentras el haba en tu porción, te tocará pagar el roscón de ese año o el del año siguiente. Y entre risas y bromas, pasamos una velada maravillosa rodeados de amigos y familiares y nos pegamos una merendola de miedo.
Espero que te haya gustado la receta y que te animes a hacerla. Una vez que la hagas, la querrás hacer todos los años para superarte y hacerla más rica. Y recuerda que los Reyes Magos todavía te están observando. No bajes la guardia y sigue portándote bien para que la Noche de Reyes se acuerden de pasar por tu casa y te dejen todos los regalos, materiales o espirituales, que les hayas pedido.
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Ya va terminando la Navidad, pero no las ganas de compartir con todos el lado más dulce de la vida. Te espero la semana que viene con una nueva receta.
Un abrazo.
Jon
Fuente: este post proviene de La cucharita del postre, donde puedes consultar el contenido original.
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