Hoy vengo con un clásico entre los clásicos en Navidad. El famoso roscón de Reyes que comemos la tarde del 5 de Enero para celebrar que esa noche los Reyes Magos vienen con algún regalito que seguro que nos arrancará una sonrisa de ilusión, que en definitiva es de lo que se trata. Aunque realmente creo que la sonrisa de ilusión cuando vi que mi roscón iba como yo esperaba, supera por mucho a la otra sonrisa. Lo siento, yo soy así y ya sabéis que muchas veces nos hace felices las cosas más tontas. El caso es que el primer roscón que hice pese a que no me salio nada mal, había algo que no me acababa de convencer, entre otras cosas me parecía que la masa llevaba más levadura de la necesaria ya que con todos los tiempos de leudado o estufado como dicen en el argot culinario, me parecía innecesaria tanta levadura. Aun así le sacamos las fotos y todo para publicar la entrada en cuanto la tuviese pero finalmente y dado lo cabezota que soy decidí cambiar la receta radicalmente y aquí os traigo el resultado….
Como no tenía ninguna receta familiar de roscón de reyes o que ya hubiese hecho anteriormente otros años, decidí confiar en el grandísimo Ibán Yarza que te transmite como nadie su pasión y amor por los panes y las masas en general . Y efectivamente, como siempre que he hecho alguna receta suya, no me ha defraudado. Siempre me salen maravillosamente siguiendo los pasos y explicaciones que nunca te dejan lugar a dudas, o por lo menos a mi de momento no me ha surgido ninguna.
Os recomiendo hacer roscón de reyes en casa, realmente pese a que da un poco de respeto al principio, deciros que no requiere complicación alguna, solo necesitas un poco de tiempo y sobretodo paciencia para respetar los tiempos que la masa necesita para ir creciendo. El resultado es espectacular, te lo aseguro. Dista mucho tanto por el sabor como por la esponjosidad de la masa de cualquier roscón que haya comprado nunca en las pastelerías o panaderías.
INGREDIENTES:
Para el prefermento:
90 gr. de harina de fuerza
50 gr. de leche
2 gr. de levadura fresca de panadería
Para la infusión de leche con cítricos:
120 gr. de leche
La cáscara de media naranja
La cáscara de medio limón
Una ramita de canela
3 cucharaditas de ron
2 cucharaditas de agua de azahar
Para la masa:
140 gr. de prefermento
120 gr. de infusión de leche con cítricos
340 gr. de harina de fuerza
70 gr. de azúcar
15 gr. de levadura fresca de panadería
2 huevos
60 gr. de mantequilla
La ralladura de un limón
1/4 de cucharadita de sal
Para la decoración:
Frutas escarchadas
Guindas
Almendras laminadas
Azúcar previamente humedecida con un poco de agua
1 huevo batido
ELABORACIÓN:
Comenzamos preparando el prefermento y para ello mezclamos en un bol todos los ingredientes hasta que se integren bien todos ellos. Formamos una bola y la dejamos dentro del bol tapado con un paño, durante 3 horas a temperatura ambiente.
Hacemos una infusión con la leche, las cáscaras de naranja y limón y la ramita de canela. Cuando rompa a hervir, la retiramos del fuego y dejamos que repose unos minutos. Añadimos entonces el ron y el agua de azahar. Removemos para que se mezcle bien todo.
En un bol grande ponemos el prefermento, la harina, la levadura fresca, la ralladura de limón, los huevos, el azúcar, la sal y la infusión de cítricos. Mezclamos primero para que se junten todos los ingredientes y entonces comenzamos a amasar. Después de amasar durante un minuto o dos añadimos la mantequilla con la mano, untándola por toda la superficie de la masa. Continuamos entonces amasando durante por lo menos 10 minutos más. Al principio la masa resultará pegajosa pero a medida que vayamos amasando observaremos como se nos va despegando de las manos y se vuelve más suave, lisa y brillante.
Introducimos la masa en un bol tapado con un paño de algodón y dejamos que doble su volumen durante aproximadamente una hora.
Pasada la primera hora, sacaremos la masa del bol y la colocaremos sobre la encimera y con mucho cuidado, con la yema de los dedos, le iremos dando un ligero masaje. Dejamos que repose entonces 10 ó 15 minutos.
Ahora es el momento de darle forma a nuestro roscón. Colocaremos la masa sobre una bandeja de hornear forrada con papel y con los dedos, haremos un agujero en el centro de la masa. Estiramos de él hacia los lados hasta conseguir un rosco redondo u ovalado. Introducimos ahora la sorpresa por la parte de abajo y pincelamos toda la superficie con huevo batido. Dejamos reposar en la misma bandeja durante una hora más.
Un poco antes de que cumpla la hora, precalentamos el horno a 200º C.
Cuando observemos que ha vuelto a doblar su volumen, volvemos a pincelar con huevo toda la superficie. Ponemos la fruta escarchada, las almendras laminadas y las guindas de la forma que más nos guste y horneamos durante 16 u 18 minutos.
Sacamos del horno y dejamos que se enfríe completamente sobre una rejilla.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Puedes añadir el azúcar humedecido antes de introducir el roscón en el horno pero a mi me gusta más como queda una vez ya ha sido horneado.
Con la cantidad de masa que te doy puedes hacer un roscón grande o bien dos pequeños.
Puedes rellenarlos de nata montada (crema de leche) aunque te aseguro que de lo jugoso y esponjoso que es, no le hace falta ningún aderezo más.
Se congela perfectamente envuelto en film transparente. Únicamente sácalo del congelador unas horas antes de ir a consumirlo.