Aunque las rosquillas son un dulce propio de Semana Santa, es habitual su consumo durante el resto del año. Podríamos decir que no hay fiesta popular que se precie si en la mesa no aparecen unas rosquillas caseras, por lo menos en mi casa. Por esto, y como no podía ser de otra manera, en Carnaval tocan rosquillas.
Esta vez os traigo la receta de unas rosquillas distintas, unas rosquillas de crema de queso, de textura increíble y perfectas para un postre o una merienda, o en mi caso ambas. Me encantan las rosquillas caseras, así que aprovecho cualquier justificación para ponerme manos a la obra.
RACIONES: 40 ud.
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 1 hora
ROSQUILLAS DE CREMA DE QUESO:
400 gr. HARINA TODO USO
100 gr. CREMA DE QUESO (tipo Philadelphia)
8 gr. LEVADURA
1 HUEVO
70 gr. ZUMO DE NARANJA
50 gr. MANTEQUILLA
100 gr. AZÚCAR
RALLADURA DE NARANJA
ACEITE PARA FREÍR
AZÚCAR PARA ESPOLVOREAR
1.- Derretimos la mantequilla y dejamos que se enfríe antes de utilizarla.
2.- En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que espumen. Incorporamos la crema de queso, la ralladura de naranja, el zumo y la mantequilla derretida y fría. Incorporamos todos los ingredientes con la ayuda de un tenedor.
Para conseguir trabajar la masa con facilidad es necesario que el queso esté blandito, por eso debemos dejarlo fuera de la nevera con anterioridad para que esté a temperatura ambiente.
3.- Añadimos la harina y la levadura a la mezcla anterior y comenzamos a integrarlas hasta que tengamos una masa con la que formaremos una bola. Dejamos que repose la masa en un bol engrasado y tapada, durante unos 30 minutos.
4.- Calentamos abundante aceite en una cazuela de paredes altas. Así evitamos manchar la cocina en exceso. Mientras calentamos el aceite formamos las rosquillas con las manos haciendo pequeños cilindros que unimos en forma de aro, teniendo en cuenta que, durante la fritura, las rosquillas se hincharán.
5.- Freímos las rosquillas por ambas caras y las retiramos a un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
6.- Con las rosquillas aun calientes las rebozamos en azúcar y las dejamos reposar hasta que se hayan enfriado totalmente.