Tengo un problema de inseguridad.
Despues de tantos años haciendo postres, cada vez que hago alguno nuevo me entra la paranoia de que quizá no salga bien. Y claro, me planteo hacer un segundo postre como Plan B por si el primer postre no está a la altura.
Y eso me pasó la semana pasada cuando, como cada sábado, preparé para la comida familiar un postre nuevo.
De pronto pensé, "¿y si no sale bien?" y ahí que me pongo a preparar un segundo postre por si acaso.
Y cuando quiero salir airosa y con exito seguro en un postre siempre recurro al hojaldre. Porque aunque sea una receta nueva, con el hojaldre siempre acierto.
Y eso es lo que me ha pasado con estas rosquillas de hojaldre, que triunfaron, ¡no sobró ni una!
Y vosotros os preguntaréis ¿Y qué pasó con el primer postre?
Esa respuesta os la daré otro día...
INGREDIENTES:
2 láminas de hojaldre
4 cucharadas soperas de dulce de leche
4 cucharadas soperas de crema de cacao (la Nocilla de toda la vida)
1 huevo batido
Almendritas crocantis o en cubitos
Azúcar glas para espolvorear.
PREPARACIÓN:
Extendemos las laminas de hojaldre y las dividimos en 8 rectángulos iguales.
A cada rectángulo le hacemos cortes verticales sin llegar hasta arriba, solo hasta el medio.
En un bol ponemos el dulce de leche y la crema de cacao juntas y lo mezclamos hasta obtener una crema homogénea. También podemos dejar sin mezclar y rellenar alternativamente con dulce de leche o con crema de cacao, pero a mi personalmente la mezcla de los dos me gusta mucho.
En la parte superior de cada rectángulo, la que está sin cortes, ponemos un poquito de la crema y enrollamos sobre si mismo hasta formar un rulo alargado.
Enrollamos este rulo en redondo hasta formar un círculo y "pellizcamos" los extremos de unión para cerrarlos bien.
Pintamos con huevo batido y espolvoreamos con unas almendritas crocantis.
Horneamos a 180º con calor arriba y abajo durante unos 15 o 20 minutos, hasta que veamos las rosquillas doradas.
Sacamos, dejamos enfriar sobre una rejilla y espolvoreamos con azúcar glass.
Mezclamos el dulce de leche con la crema de cacao.
Cortamos el hojaldre en 8 rectángulos iguales. Aquí veis solo cuatro, luego dividí de nuevo hasta obtener los ocho finales.
A cada rectángulo le hacemos unos cortes verticales hasta llegar a la mitad.
Ponemos un poco de crema en la parte superior.
Y enrollamos sobre sí mismo.
Hasta formar un cilindro alargado.
Ahora formamos la rosquillas y pellizcamos los extremos de la unión para cerrarlos bien.
Los pintamos con huevo batido.
Y espolvoreamos almendritas. Al horno. En mitad de la cocción es posible que veáis que el relleno se sale, no pasa nada, es normal.
Al acabar enfriamos en una rejilla, y espolvoreamos con azúcar glass.
Unas rosquillas super originales, rápidas y exquisitas.
Si queréis cambiar el relleno, elegid a vuestro gusto. Con estas rosquillas triunfareis.
Y si queréis unas rosquillas más tradicionales, aqui tenéis estas de Entre 3 fogones. Buena pinta ¡verdad?
O estas otras de El Crepitar de los fogones, ¡¡que ricas!!