Hoy vamos a disfrutar de unas rosquillas al horno, con aroma de azahar, cubiertas por una capa de glasa y fideos de colores.
Las puedes comer en los desayunos o en las meriendas con un café.
Es una receta muy fácil de hacer y siempre deja un buen sabor de boca.
Las puedes hacer para degustar o para regalar. Estoy segura que una vez que las pruebes volverás a repetir.
Rosquillas glaseadas
Rosquillas glaseadas, ingredientes:
450 gr de harina común.
1 huevo grande, 15 gr de levadura instantánea.
1 pizca de sal, 90 gr de azúcar.
100 ml de agua, 2 cucharadas de agua de azahar.
50 ml de aceite de oliva virgen.
Para la glasa:
100 gr de azúcar glas.
1 Clara de huevo.
1 cucharada de zumo de limón.
Fideos de colores de azúcar.
Rosquillas glaseadas,elaboración:1.- En un bol batimos el huevo con el azúcar, le añadimos el agua de azahar, el agua y el aceite de oliva. Batimos con las varillas eléctricas hasta que todo esté bien integrado.
2.- Añadimos la harina tamizada de a poco con la levadura y la sal, Mezclamos todo bien con una espátula de silicona o cuchara de madera hasta que se quede compacta y sin grumos. Cubrimos una superficie limpia con un poco de harina. Volcamos la masa sobre la superficie y amasamos con las manos unos minutos hasta que no se nos pegue en las manos. Si en necesario añadimos un poco más de harina.
3.- Hacemos una bola con la masa, enharinamos un bol, colocamos la masa dentro, la tapamos con un paño limpio y la dejamos reposar 30 minutos. Precalentamos el horno a 180º. Cubrimos una placa con papel de horno.
4.-Tomamos porciones de la masa y hacemos 20 o 25 bolas pequeñas. Introducimos el dedo en el centro de la bola y formamos las rosquillas. las colocamos en la bandeja separada entre sí. Cocinamos en el horno 20 o 25 minutos, hasta que estén un poco doradas. Las retiramos del horno y las dejamos enfriar en una rejilla.
5.-Preparamos la glasa: Mezclamos la clara de huevo con el azúcar glas hasta conseguir una glasa homogénea. Le añadimos el zumo de limón y batimos bien hasta que este integrado con la glasa.
Con la ayuda de una cuchara cubrimos las rosquillas frías con la glasa, esparcimos por encima unos fideos de azúcar. Dejamos que la glasa se seque unos minutos. Guardamos las rosquillas en una lata de galletas en un lugar seco.
Consejo: puedes sustituir el agua de la masa por leche o zumo de naranja.
Las rosquillas glaseadas en vez de hacerlas en el horno, también las puedes freir en abundante aceite caliente. Las dejas escurrir sobre papel de cocina para quitarles el aceite sobrante.
Si las quieres con aroma de vainilla, sustituye el agua de azahar por esencia de vainilla o 70 gr de azúcar avainillado.
¡Buen provecho!
También puedes cocinar: roscos de anís y rosquillas de leche condensada.
roscos de anís
rosquillas de leche condensada