Si os gusta el sabor cítrico de la naranja estos rosquillos serán un auténtica delicia. Son muy sencillos y se conservan durante varios días en un recipiente hermético.
Ingredientes:
1/2 kg de harina
1 sobre de levadural Royal o 1 cucharadita de bicarbonato
5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 vasito de azúcar
Canela molida
un vaso de zumo de naranja
cáscara de naranja
Aceite de oliva suave para freír
1 chupito de Cointreau o de anís
Anís en grano (opcional)
Mezclamos bien todos los ingredientes comenzando por los líquidos (zumo de naranja, aceite de oliva virgen extra y Cointreau) sin dejar de remover la mezcla. Agregamos la canela molida, el azúcar y un poco de cáscara de naranja rallada. Añadimos al final la harina junto con la levadura con movimientos envolventes para que quede una masa consistente con todos sus elementos bien integrados.
Dejamos reposar la masa unos 10 minutos.
Calentamos en una sartén el aceite de oliva para freir los rosquillos y lo aromatizamos con cáscara de naranja.
Retiramos la cáscara de naranja y a fuego medio vamos friendo los rosquillos.
Les damos la vuelta con cuidado y dejamos freír hasta que estén dorados. Es importante que el fuego no esté fuerte para que se hagan bien en el interior.
Los pasamos a papel de cocina para que suelten el exceso de grasa y rebozamos en una mezcla de azúcar y anís en grano.
Los colocamos en un plato para que se enfríen en su totalidad.
Una vez fríos los servimos y a disfrutarlos!!!