INGREDIENTES:
3 huevos
9 c.g. de azúcar
9 c.g. de leche entera
9 c.g. aceite
1 limón
2 c.g. de sésamo o ajonjolí
1 sobre de levadura (16 gr)
harina de repostería la que pida (yo usé 500 gr en total)
aceite de oliva para freír
ELABORACIÓN:
Tamizamos 600 gr (un poquito más por si se nos queda corta la cantidad que yo usé) con la levadura y dejamos en espera
En una sartén ponemos aceite, 15 cucharadas grandes, y freímos, a fuego medio, el sésamo o ajonjolí con la cáscara del limón, hay que tapar enseguida sino saltarán las semillas y, aparte de llenarse toda la cocina, nos pueden quemar
Cuando oigamos el chisporroteo de las semillas apagamos el fuego y retiramos para que se enfríe
En un bol ponemos los huevos con el azúcar, batimos con varillas de mano muy bien hasta que veamos una mezcla blanquecina
Añadimos la leche y volvemos a batir, seguimos con las varillas
Con el aceite ya frío, lo colamos y echamos a la masa anterior las 9 cucharadas grandes y volvemos a batir con fuerza con las varillas
Empezamos a añadir la harina tamizada con la levadura poco a poco, en principio aceptará las varillas, enseguida veremos cómo espesa y ya tendremos que utilizar las manos
Cuando veamos que podemos hacer una bola de la masa con las manos entonces dejaremos de añadir harina
Se pone en un bol, se tapa con papel film y se deja que repose media hora
Antes de calentar el aceite, para que no se nos queme, podemos preparar unos rosquitos y ponerlos sobre papel vegetal para que no se peguen
Se coge un trozo de masa, hacemos una bola y esta la apretamos con las manos afinándola, hasta que quede una largura suficiente para cerrarla con un pequeño apretón en las dos puntas
Ponemos una sartén al fuego medio, con bastante aceite de oliva, y vamos introduciendo los rosquitos uno a uno, se hacen enseguida así que hay que estar pendiente para darles la vuelta y no se quemen
Si es necesario, bajar el fuego hasta moldear otra tanda de rosquitos
Conforme se sacan, colocar sobre papel de cocina para que suelte el aceite sobrante
Hay quien después lo reboza en azúcar y canela, en casa nos gustan calentitos y sin rebozar. ¡Buen provecho!.